lunes, 15 de abril de 2013

SI NO MIRAS A LA TIERRA...



VOLARÁS A LAS ESTRELLAS


De plata su noble pecho,
de armiño su ala extendida.
Quiere subir hasta el lecho
de aquella estrella encendida.
Aunque ha volar largo trecho,
quiere llegar enseguida,
trazando el rumbo derecho,
en su vuelo, precavida:
¡Estando tan alto el techo,
quizá la encuentre dormida!

No temas, vuela ligera,
la Estrella vela prendida...
Siglos y siglos espera,
tan sólo de amor herida,
para encontrar la manera
de estar siempre florecida.
Aunque tan lejos, no es fuera
sino dentro, sin medida,
que la distancia es somera
para el que creó la vida.


Luis Madrigal