jueves, 28 de marzo de 2013

JUEVES SANTO



TRES SONETOS A JESÚS SACRAMENTADO
EN LA EUCARISTÍA

I


BENDÍCENOS, SEÑOR


Bendícenos, Señor, y hazte presente
en ese pan que alienta la mañana
y que, en la noche oscura, cual campana,
despierta la alegría permanente.

Con tu Luz, la Verdad en nuestra mente
brille a la luz del sol. Y soberana,
habite en nuestro pecho la besana
y  -aquel fuego que ardió-  hoy siga ardiente.

Envíanos tu Viento, y al que espera,
-tan pobre, triste, solo, quizá hambriento-
hallar nuestra palabra, dondequiera

pueda encontrarse, aun sucio y harapiento,
llevarle tu consuelo y tu bandera,
librarle de un solar duro y sangriento.



II


TU CUERPO Y SANGRE NOS DEJASTE


Esa brizna de pan, amable y cierta,
que oculta los arcanos de la Esencia,
a esta ruina, sin ser, que es mi existencia,
alienta y fortalece, aunque esté muerta.

De tu costado, aún la herida abierta,
el fruto de la vid  -en apariencia-
a borbotones brota, y la creencia
de ser tu cuerpo y sangre en mí despierta.

Cuando me acerco a Ti, casi temblando,
cargado de quebranto y resquemores,
de mi osadía vil siempre me espanto.

Mas, óyeme: Si me has amado tanto,
no me dejes así, entre dolores,
por este oscuro Valle suspirando.



III


SI TÚ VIVES EN MÍ, MORIR NO IMPORTA


Que tu Cuerpo, Señor, esté tan vivo
en un trozo de pan… Que yazca oculto
en oscuro rincón y que, insepulto,
dentro de mí, puedas estar cautivo,

es Misterio que, a mi vivir esquivo,
hace temblar cuando mi vida ausculto
y suspirar, sabiendo que te insulto
cuando ese Pan, indigno, yo recibo.

Mas, temo por mi vida, si no vienes,
que débil soy, Señor, que estoy muriendo,
exhausto y malherido, en mil vaivenes.

Que ya ni puedo oír, con tanto estruendo,
ni me importa morir, entre desdenes,
si dentro de mi pecho estás viviendo.



Luis Madrigal





En la imagen superior
el cuadro "LA SAGRADA CENA"
del pintor español Vicente Juan Macip,
llamado Juan de Juanes
(Fuente la Higuera, Valencia, 1523 - Bocairente, Valencia, 1579)


jueves, 21 de marzo de 2013

LADRAN, LUEGO CABALGAMOS



LOS DE SIEMPRE, SIGUIENDO SUS MISERABLES COSTUMBRES,
SIEMBRAN EL VENENO DEL ODIO 


PERO LO RATIFICÓ y RATIFICA AHORA  EL JUEZ QUE efectuó el INTERROGatoRio:

Para la Justicia argentina, las insidiosas imputaciones al Cardenal Bergoglio son falsas


No es un cruce de opiniones entre ciudadanos ni periodistas. No puede haber controversia, porque ya hay un fallo judicial ¿Qué les ocurre a los de siempre?¿Es que tan sólo pueden aceptar como ciertas y fundadas las resoluciones judiciales cuando les gustan a ellos? Este tipo de gentes, tuertas del ojo inquierdo, o del derecho, según se mire, no se integrarán jamás en el orden jurídico, el “ordo iuris”, única esfera capaz de garantizar la civilidad, y no la lucha a dentelladas, la convivencia pacífica y, en suma, la realización de la virtud de la Justicia. Siempre tan dispuestos, como si tuviesen instalado un resorte en el cuerpo para ello, a acusar a la odiada Iglesia Católica. Nunca jamás al padrecito Lenin, al brutal y sanguinario asesino de Stalin (30 millones de almas, tan sólo en Ucrania, muchas más del doble que Hitler), por no hablar de Fidel Castro, Ortega y otros apóstoles de la justicia social.

En la propia Argentina, el Gobierno de Doña Cristina Fernández de Kirchner, puso a funcionar el ventilador de la falsedad y la inmundicia contra un compatriota, con independencia de que ahora sea el Papa de Roma, esto es del mundo católico universal, al conocer su elección para la Silla de San Pedro, implicando en todo ello al Embajador de la República Argentina en el Vaticano, e incluso a un Cardenal de los que entraron en el Cónclave. Luego, a toda prisa la Sra. Kirchner, se apresuró a solicitar al Papa Bergoglio una entrevista en Roma, que el nuevo Papa le concedió, pese a haberle denegado ella más de media docena, cuando quien solicitaba la entrevista era el Cardenal-Arzobispo de Buenos Aires, Primado de la Argentina. Y a decir y hacer estupideces, entre otras las de tratar de involucrar a la Santa Sede en el conflicto de las Islas Malvinas. Esta señora es increíblemente incompetente y temeraria. Pero ya a nadie puede engañar. Todo se debe a la proximidad de las Elecciones, en las que esta mediocre, y parece ser malvada persona, pretende que los argentinos le renueven el mandato para seguir privándoles de libertad, en un régimen político cada vez más dictatorial. Sabe muy bien que, en estas circunstancias, de continuar con sus insidias, perdería muchos votos, incluso posiblemente hasta los de aquellos que, con indignidad, la han votado por el único motivo de que viene comprando sus estómagos por unas miserables dádivas.

Pero, en este caso, ya hay un fallo judicial. El juez argentino Germán Castelli está seguro de lo que firmó, junto con sus colegas Daniel Obligado y Ricardo Farías, cuando condenaron a los represores de la Escuela de Mecánica de la Armada. «Es totalmente falso decir que Jorge Bergoglio entregó a esos sacerdotes. Lo analizamos, escuchamos esa versión, vimos las evidencias y entendimos que su actuación no tuvo implicancias jurídicas en estos casos. Si no, lo hubiésemos denunciado», manifestó contundentemente el juez Castelli.


***

DE ELLO SE HA HECHO ECO TAMBIÉN LA PRENSA ARGENTINA:

(“La Nación”. Buenos Aires) Hace dos años, Mons. Bergoglio declaró cuatro horas seguidas como testigo en ese juicio sobre el secuestro de los jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics en 1976. Lo hizo en el arzobispado y fue acribillado a preguntas por los querellantes. Allí, Castelli llegó a preguntarle al ahora Papa: «Dígame, señor, quisiera saber, según su criterio, ¿cuál fue la postura de la Iglesia y del Vaticano frente a la Dictadura?»
Castelli recuerda ahora ese momento de tensión, ya que también ahora aquel testigo es el hombre en el que el mundo entero tiene puesta la mirada.
«Es importante para Mons. Bergoglio, como Papa, un fallo de esta naturaleza. Lo firmamos con la autoridad moral que nos da ser jueces y haber habilitado a los querellantes a que lo interrogasen sin limitaciones, recordó Castelli. “La Sentencia de la causa de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), disponible en la web de la Corte, reúne entre las páginas 743 y 761 la historia de Yorio y Jalics y la intervención de Mons. Bergoglio. Le dimos la oportunidad a la versión contra Mons. Bergoglio, la escuchamos, vimos las constancias y llegamos a la conclusión de que los sacerdotes desafiaron con mucha valentía a sus superiores, para seguir actuando frente a un régimen ciego, sangriento que no reconocía a quien se ponía en su camino, sean jueces, abogados, curas, o cualquier trabajador», explicó el Juez.
En el fallo, los jueces condenaron al almirante Oscar Montes, jerarca de la ESMA, por el secuestro de Yorio y Jalics (secuestrados en 1976 y liberados tiempo después). También impusieron prisión perpetua a Alfredo Astiz, Jorge el Tigre Acosta, Antonio Pernías y Ricardo Cavallo, entre otros. Se investigaron violaciones de derechos humanos de 86 víctimas. De ellas, 28 permanecen desaparecidas.
Castelli integró el Tribunal Oral Federal N° 5 que dictó la sentencia el 28 de diciembre de 2011. La firmó por un hecho inesperado. Era juez federal de Morón cuando lo convocaron como cuarto juez, suplente, en caso de que uno de los titulares no pudiera seguir en el juicio. Y así ocurrió: Oscar Hergot fue recusado y entró Castelli.

El interrogatorio al Arzobispo Bergoglio


Hoy es Juez de un Tribunal Oral Federal en San Martín. Recuerda que la declaración de Mons. Bergoglio fue objeto de discusión con sus colegas. Como Arzobispo podía solicitar que se la tomaran en su despacho. Se discutió si iba a contestar preguntas por escrito o se iba a someter a un interrogatorio oral de jueces, fiscales, defensas y víctimas. Triunfó esta última postura. La idea era poder contemplarle y evaluar sus respuestas.
«Las preguntas fueron amplias y se le interrogó a fondo. Fuimos conscientes de la importancia que tenía este testimonio para los acusadores particulares. Y fue un gran acierto, desde el punto de vista republicano y visto ahora a la distancia, dado que Mons. Bergoglio es ahora el Papa», dijo el Juez: «Para el Tribunal, y así quedó reflejado en la página 761 de la sentencia, los sacerdotes desafiaron a un régimen asesino. No juzgamos si Mons. Bergoglio pudo haber sido más o menos valiente. La pregunta es si entregó a los sacerdotes o no. Y coincidimos en que no hubo razones para que lo denunciáramos».
La reacción eclesiástica, reflejada en diversas gestiones realizadas tanto por los superiores de la orden a la que pertenecían los religiosos como por otras autoridades de la Iglesia Católica, persuadieron acerca de la liberación de los secuestrados al régimen imperante, dice el fallo. Eran jesuitas y Mons. Bergoglio era el superior provincial. No obstante, los jueces no fueron sordos a las pruebas que se desgranaron en el juicio y resaltaron el rol de algunos religiosos que dieron contención espiritual a los represores.
Los jueces Obligado, Castelli y Farías concluyeron en el fallo: «El conocimiento que Jalics y Yorio tenían del peligro que corrían sus vidas, por la actividad desplegada, era de conocimiento público, ya que el régimen dictatorial creía ver en el trabajo pastoral en las villas una fachada que escondía la guerrilla».
Cuando el juez Castelli preguntó a Mons. Bergoglio sobre el papel del Vaticano en la dictadura, hubo un revuelo en el gran salón del Arzobispado, presidido por un gigantesco tapiz de la Virgen. Los tres jueces estaban sobre un estrado que les habían armado para emular un tribunal de juicio. Mons. Bergoglio estaba cerca, a la izquierda los acusadores y a la derecha los acusados. La fiscalía y uno de los abogados se opusieron a la pregunta de Castelli, que finalmente fue rechazada por sus colegas.
Pero cuando todo terminó y la sala se vaciaba, Mons. Bergoglio fue a buscar a Castelli.
"Quiero responderle, doctor, no tengo problema en contestar".
"Mire, no puedo escuchar en privado lo que en público me fue rechazado. Me lo contesta una vez concluido el juicio", le dijo el Juez.



Pasó el tiempo y el Tribunal dictó sentencia. Castelli nunca llamó a Mons. Bergoglio para conocer su respuesta. Hoy se lamenta. «Ahora que es Papa, con más razón me interesaría, no sólo para la Argentina sino también el mundo, que pudiera explicar la postura de la Iglesia y el Vaticano frente a la dictadura militar», ha dicho  el magistrado.



ÚLTIMA HORA


Franz Jalics, SJ

En un comunicado publicado hace unas horas en el sitio web oficial de los Jesuitas en Alemania, el Padre Francisco Jalics descartó enfáticamente que el Papa Francisco, entonces provincial de los Jesuitas en Argentina tenga alguna responsabilidad en el secuestro del que fue víctima en 1976 junto al sacerdote Orlando Yorio, que falleció en el año 2000.

  
DECLARACIONES, EN LENGUA ALEMANA, DEL PADRE FRANZ JALICS, SJ

“Seit meiner Erklärung vom 15. März dieses Jahres habe ich sehr viele Anfragen bekommen, deswegen möchte ich folgendes ergänzen. Ich fühle mich dazu nahezu verpflichtet, weil manche Kommentare das Gegenteil dessen bedeuten, was ich gemeint habe.

Dies sind nun die Tatsachen: Orlando Yorio und ich wurden nicht von Pater Bergoglio angezeigt.

Wie ich in meiner früheren Erklärung deutlich gemacht habe, sind wir wegen einer Katechetin verhaftet worden, die zuerst mit uns zusammenarbeitete und später in die Guerilla eintrat (aufgrund eines Übersetzungsfehlers wurde sie in der vorigen Erklärung als Mann bezeichnet). Dreiviertel Jahre lang haben wir sie nicht gesehen. Zwei oder drei Tage nach ihrer Verhaftung wurden dann auch wir festgenommen. Der Offizier, der mich verhört hat, bat um meine Dokumente. Als er sah, dass ich in Budapest geboren war, hielt er mich für einen russischen Spion.

In der argentinischen Jesuitenprovinz und in kirchlichen Kreisen wurden schon in den Jahren davor falsche Informationen verbreitet, dass wir darum ins Elendsviertel gezogen sind, weil wir selber zur Guerilla gehörten. Das war aber nicht der Fall. Meiner Vermutung nach sind diese Gerüchte aber der Grund, weswegen wir nicht sofort freigelassen worden sind.

Früher neigte ich selber zu der Ansicht, dass wir Opfer einer Anzeige geworden sind. Ende der 90er Jahre aber ist mir nach zahlreichen Gesprächen klar geworden, dass diese Vermutung unbegründet war.

Es ist daher falsch zu behaupten, dass unsere Gefangennahme auf die Initiative von Pater Bergoglio geschehen ist.

Franz Jalics SJ”

20.03.2013


TRADUCCIÓN AL CASTELLANO:

“Desde mi declaración del 15 de marzo de este año recibí muchas preguntas, así que me gustaría añadir lo siguiente. Me siento casi obligado a hacerlo, porque algunos comentarios dicen lo contrario de lo que quería decir”, afirma el Padre Jalics.
Estos son los hechos: Ni Orlando Yorio ni yo fuimos denunciados por el Padre Bergoglio.
Como ya dejé en claro en mi declaración anterior, fuimos arrestados por culpa de una catequista, que trabajó con nosotros primero, y más tarde entró en la guerrilla.
Durante nueve meses no la vimos más, pero dos o tres días después de su detención también fuimos detenidos. El oficial, que me interrogó, me pidió los documentos. Cuando vio que yo había nacido en Budapest, pensó que yo era una espía ruso.
En la congregación jesuita argentina y en círculos católicos se extendieron en los años previos informaciones falsas que indicaban que nos habíamos mudado a los barrios pobres porque pertenecíamos a la guerrilla. Pero ese no era el caso. Supongo que estos rumores fueron motivados por el hecho de que no fuimos liberados inmediatamente.
Antes, me inclinaba a pensar que nos habíamos convertido en víctimas de una denuncia. Pero a finales de los 90, me di cuenta después de muchas conversaciones, que esta suposición era infundada.
Por tanto, es erróneo afirmar que nuestra captura se realizó por iniciativa del Padre Bergoglio.
Franz Jalics SJ

20.03.2013


Luis Madrigal


miércoles, 20 de marzo de 2013

EN MADRID YA ES PRIMAVERA...



EN EL OTOÑO

Corría la mañana y el sol, firme,
su luz y tibio fuego regalaba.
Olía yo, sin oler, sin ser pensaba
que no pensaba nada. Solo en irme

a buscar margaritas y así asirme
a la vida, que allá en el prado hablaba.
Deshojar sólo una y ver si estaba
en ella aquel amor, para vestirme

de su color al pie de algún madroño.
Mas el amor se fue… No pudo ser
y muy lejos está… Allá es Otoño,

cuando las hojas caen, igual que ayer.
De aquella bella flor, sin un retoño,
en mi dolor, sólo puedo doler.


Luis Madrigal




martes, 19 de marzo de 2013

NO ES DE ORO...



ESTE HOMBRE NO LO NECESITA, LO LLEVA DENTRO

Según ya habían informado fuentes vaticanas, el anillo del pescador, usado por los pontífices y que ya usa el Papa Francisco desde la misma mañana del día de hoy 19 de Marzo, minutos antes de iniciarse la celebración de la Eucaristía de inauguración de su pontificado, no es de oro. Así lo indicó el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, quien dijo que el "anillo del pescador" se llama así porque San Pedro era efectivamente un pescador y Jesús lo convirtió en pescador de hombres. Y, ciertamente, los anillos de oro no parecen precisamente propios de los pescadores, sobre todos de los mariscadores gallegos, a quienes faltan varias falanges de sus dedos, porque se las han segado las afiladas rocas de la Costa da Morte, donde las olas del Atlántico baten con especial furia, y los exquisitos percebes subliman su sabor, para que puedan después gozar de él únicamente los muy ricos. Pero, esta vez, no. El anillo, por otra parte, recoge precisamente la figura del Apóstol Pedro, con sus llaves.

El material del que está hecho es plata dorada, porque tampoco se puede ignorar la misión sagrada de este Pescador de hombres. Por ello, es obra de un importante artista italiano llamado Enrico Manfrini, que ya ha hecho diversas obras de arte sacro. El modelo fue presentado al Papa por parte del maestro de ceremonias pontificias, quien ofreció otras dos posibilidades al Santo Padre para su confección.

Esta es otra muestra de la sencillez del Pontífice que el día de su elección se presentó en el balcón de la loggia, ante una abarrotada Plaza de San Pedro, con la cruz pectoral de hierro que utilizaba como Arzobispo y, según testimonio particular de algún televidente miope, “con aire de desconcierto, perplejo, como perdido, sin norte, confuso… El colmo de lo inaudito.” Tampoco usó la mozzeta, que no es, como se ha dicho, la gran estola bordada de color rojo, sino una capa corta que cubre los hombros hasta el codo y se abotona sobre el pecho. Todo un verdadero modelo de actualidad. El Papa  -hasta ahora los papas-  han utilizado hasta cinco versiones de muceta, para emplear el término castellano: La de verano, que es de raso rojo; la de invierno, que es de terciopelo rojo con adornos de blanco armiño piel; la sarga roja muceta, que se usaba durante las misas por los difuntos; el rojo vestido de muceta, que se usaba durante la Cuaresma y el Adviento y la muceta pascual, que es blanco de damasco de seda con adornos de piel blanca. La muceta pascual se usaba  -me he permitido utilizar ya el pretérito- sólo durante el tiempo pascual. Del hecho tan “grave”, que el nuevo Papa hubiese prescindido de esta vestimenta, u otros símbolos similares como el palio-estolón, habiendo comparecido en el balcón de la loggia de San Pedro como si estuviese “en camiseta”, se lamentaba un ilustre integrista -pretendidamente ilustre-  de cuyo Blog yo mantengo el correspondiente enlace, como podrá apreciarse. Lo mantengo, no porque yo sea “filatélico” como dice serlo él (últimamente, también es numismático), ni mucho menos, sino porque quiero saber hasta donde pueden llegar estos señores tan retrógrados y también, de paso, para aprender todo el ridículo anecdotario de pequeñeces y de expresiones latinas propias de abad de monasterio medieval. Se le olvidó decir a este señor, al que, parece ser, ninguno de los tres últimos papas ha sido de su gusto, que el pectoral era de hierro, y el mismo que usaba como Cardenal-Arzobispo de Buenos Aires. ¿No será quizá que el nuevo Papa también quiere prescindir, y que ello perdure para siempre, de tantos “adornos” y de tanto boato, que nada pueden tener que ver con la pobreza y la humildad de Jesús de Nazaret, sino con la soberbia y la vanidad de los hombres? Por cierto, ya hace tiempo que desaparecieron la tiara y la silla gestatoria. Tendré que preguntar a mi “vecino” si acaso es rigurosamente necesario volver a ellas, aunque, de persistir él en sus antiguallas, latinajos y “añoranzas del pasado”, lo más probable es que deje de serlo. Con vecinos así, nunca puedo uno sentirse seguro y en paz en casa.


Luis Madrigal




lunes, 18 de marzo de 2013

UN ESCUDO Y UN LEMA



EL ESCUDO
El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, explicó en conferencia de prensa que el escudo del Papa Francisco es esencialmente el mismo de cuando era Arzobispo y que su lema es "Miserando atque eligendo", que puede traducirse como "Lo miró con misericordia y lo eligió" o "Amándolo lo eligió".  En los trazos esenciales el Papa Francisco ha decidido conservar el mismo emblema que mantuvo desde su consagración episcopal, particularmente caracterizado por la sencillez.
El escudo azul aparece coronado por los símbolos de la dignidad pontificia iguales a aquellos elegidos por su predecesor Benedixto XVI: La mitra colocada al centro y en alto con las llaves entrecruzadas, una representada con el color del oro y la otra con el de la plata, unidas (en la parte baja de la imagen) por un lazo rojo. En alto, aparece el emblema de la Compañía de Jesús a la que pertenece: Un sol radiante al centro con letras rojas y la inscripción IHS, el monograma de Cristo. Sobre la letra H se apoya la cruz, en punta, con los tres clavos en negro colocados a la base.
En la parte inferior se ve la estrella y la flor de nardo. La estrella, siguiendo la antigua tradición heráldica, simboliza a la Santísima Virgen María, Madre de Cristo y de la Iglesia; mientras la flor de nardo evoca la figura de San José, el patrono de la Iglesia universal cuya fiesta se celebra este 19 de marzo, día de la inauguración de su pontificado. Sin duda esto es así, por tratarse de un Papa hispano, y en la tradición iconográfica hispánica San José aparece representado con un ramo de flor de nardo en la mano. Al colocar en su escudo estas imágenes, el nuevo Papa ha querido expresar su propia y particular devoción hacia la Virgen Santísima y San José.
EL LEMA
El lema del Santo Padre Francisco, está tomado de las Homilías de San Beda el Venerable, el monje benedictino en el Monasterio de Saint Peter (Sunderland) , quien en su Hom. 21; CCL 122, 149-151,  comentando el episodio evangélico de la vocación de San Mateo, escribe: "Vidit ergo lesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me", que evoca el siguiente pasaje: "Jesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado ante la mesa de cobro de los impuestos, y le dijo: ‘Sígueme’. Lo vio más con la mirada interna de su amor que con los ojos corporales. Jesús vio al publicano, y lo vio con misericordia y eligiéndolo, (miserando atque eligendo), y le dijo Sígueme, ‘Sígueme’, que quiere decir: ‘Imítame’. Le dijo "Sígueme", más que con sus pasos, con su modo de obrar. Porque, quien dice que está siempre en Cristo debe andar de continuo como él anduvo".
La homilía de San Beda el Venerable, presbítero, es un homenaje a la misericordia divina y aparece reproducida en la Liturgia de las Horas en la fiesta de San Mateo que además reviste un significado particular en la vida y en el itinerario espiritual del Papa, porque en la Festividad de San Mateo del año 1953, el joven Jorge Mario Bergoglio experimentó -a la edad de 17 años- de un modo totalmentepersonal, la presencia amorosa de Dios en su vida. Después y tras una confesión, se sintió tocado en el corazón y advirtió que sobre sí mismo descendía la misericordia de Dios, quien con mirada de tierno amor, lo llamaba a la vida religiosa en la Compañía de Jesús, fundada por el español San Ignacio de Loyola.
Una vez Obispo, Mons. Bergoglio, en recuerdo de ese momento, tan profundo en su vida, decidió elegir como lema la expresión de San Beda "miserando atque eligendo" que ha querido reproducir también su propio escudo pontificio.
Nadie puede saber lo que el tiempo futuro depara, pero tengo la impresión de que este Papa, en principio presenta todos los signos que debería mostrar habitualmente todo cristiano. Mucho más, el líder espiritual de todos ellos. Sin duda nos sobra Teología y nos faltan la humildad, el amor y el verdadero sentido y alcance de la pobreza. A muchos de nosotros. El Papa tan sólo es una persona y los católicos  -bautizados- cerca de 2.000 millones en el  mundo. Suficiente número para cambiarlo, de la noche a la mañana, si todos fuésemos como él parece ser.



Luis Madrigal



jueves, 14 de marzo de 2013

¡YA TENEMOS PAPA…!




¿NOS TENDREMOS A NOSOTROS MISMOS?

¿Sorpresa? Hasta los propios argentinos  -mis amigos, en los que tengo total confianza- dicen que sí. Que nadie allí esperaba la elección del Cardenal Arzobispo de Buenos Aires para suceder al Apóstol Pedro, 2.013 años más tarde. La misma impresión he podido recoger hasta el momento en España, incluso por parte de quienes se dejan llamar “vaticanistas”, sin rechazar radicalmente tal propiedad o calificativo. ¡No hay vaticanistas! Sobre todo no los hay, no puede haberlos, cuando se trata de predecir a quién va a elegir un Cónclave para ser el conductor de la Iglesia fundada por Jesús de Nazaret. Él mismo Jesús, nos prometió a todos que nos enviaría al Paráclito, al Espíritu de Dios. Y, una vez más, hay que creer de una vez firmemente en eso. Por ello, con todo el respeto a quienes se muestran sorprendidos, para mí la sorpresa ha sido tan sólo muy relativa. Es más, después de haber visto y oído por dos veces al Papa Francisco  (sin duda, creo yo, de Asís, más que Javier, pese a ser jesuita) ya no anido la menor sorpresa. Este era el hombre de Dios, que el mismo Espíritu tenía señalado para ser el guía espiritual de casi 2.000 millones de almas en el mundo. Y precisamente, gracias a él, puede que a algunas más, en lo sucesivo. Entre ellos quiero contarme, aun todo lo imperfecto que yo pueda ser. Y para mí, sinceramente, ha supuesto  -lejos de los frívolos comentarios de rigor, tanto por parte de los de siempre, los periodistas, como de las propias gentes de la Iglesia- una inmensa alegría. Por muchos motivos que,  humanamente sintiendo, trataré de explicar al final.

Yo, insignificante individuo, también, aunque sea con algún retraso, “nuntio vobis magnun gaudium”. ¡Ya tenemos Papa! Parece un Papa ideal, no sólo  para este momento sino para todos los momentos. Pero me pregunto y os pregunto: ¿También nos tenemos a nosotros mismos? El Papa, puede indicar dulcemente el camino, pero somos todos, cada uno de nosotros, quienes hemos de andarlo. Naturalmente, sólo podremos con la gracia de Dios, pero no sin nuestro propio esfuerzo, en ningún caso. Acabo de participar, físicamente a través de TV13, la emisora de la Iglesia en España, y sobre todo espiritualmente, en la primera Eucaristía presidida por el nuevo Papa. Y también he escuchado, con mucha atención, su sencilla y preciosa homilía: “Caminar, construir y confesar…” ¡Que esquema racional más simple, pero que exacto y profundo, dicho con especial cariño hacia todos cuantos podríamos escucharle. Caminar, en la Fe. No hay otra solución, ni otro camino. Sin la Fe, jamás podremos explicarnos el mundo, porque su realidad más honda y radical, no es lo visible, lo que se ve, o puede verse a través de la razón y de la Ciencia, sino precisamente lo invisible, lo que únicamente es posible percibir a través del espíritu que habita en el ser humano. Construir. Pero no con arena, como hacen castillos en la playa los niños, sino con dura piedra berroqueña y dolorosos golpes de piqueta, para doblegar nuestro temperamento natural y convertirlo en todo un verdadero carácter. Y, por último, confesar. Confesar a Cristo Jesús, no esconderse ante el mundo de tratar de seguirle. Pero tampoco de seguirle de cualquier manera, sino crucificado, aceptando cada uno nuestra propia cruz, porque solo en ella radica la salvación, la de cada cual y la del mundo. Como puede verse, nada de “alta Teología”, tantas veces ininteligible, sino pura praxis vital, llena de amor a todos y a todo cuanto nos rodea, hasta negarnos a nosotros mismos. Gracias, Santo Padre, por haber sido tan sencillo y tan claro.

Además de sentirme serenamente confortado e instruido, por tan simple catequesis, también me siento humanamente muy alegre y feliz. Estoy contento porque esto me lo ha dicho un Papa argentino, y por lo tanto hispánico, que desde niño habla en mi misma Lengua y, con sus singularidades, participa en mi propia cultura. Y esto, hace que un grito de alegría se escape de mi alma española, desde mi profundo sentimiento de cariño, desde hace muchos años, hacia la gran Nación hispánica, la Argentina, a la que los españoles debemos querer tanto, o al menos tanto quiere este humilde español. A ello se une, de un modo muy significativo, el hecho cierto y real, rigurosamente contrastado, de que según los informes más fidedignos que poseo, y no sólo los de los periódicos, este hombre santo, al que jamás nadie ha llamado ni él considerado un “Príncipe de la Iglesia”, ha vivido, hasta hace unos pocos días, en un sencillo apartamento de Buenos Aires, sin ningún automóvil con chofer para desplazarse, sino viajando en los transportes públicos y en la más austera sobriedad.  En la renuncia a poseer nada para sí mismo, porque si algo había, se lo daba a los más pobres, a los más necesitados. Y nada importa que (según también me informa alguien a quien no puedo dejar de creer), el Gobierno argentino se muestre contra él, bajo la acusación de que estuvo a favor de los militares, o de que no se opuso con la fuerza suficiente. ¡Ya estamos otra vez! También de su predecesor, el actual Emérito Obispo de Roma, Joseph Aloisius Ratzinger, se le acusó de haber sido militarmente movilizado por el III Reich de Adolf Hitler, cuanto tenía 20 años de edad. ¡Que le vamos a hacer! Nada  importa la denigración de gobiernos más que de dudosa legitimidad, al menos material, como el actual de la República Argentina, cuyos canales de la TV oficial, y los domesticados y sumisos a este nuevo tipo de dictaduras, estuvieron en el día de ayer proclamando tal estúpida acusación, al propio tiempo que dando la impresión de que el espíritu del señor Hugo Chávez, y el de sus futuros milagros, se habían reencarnado ya en la Presidente de la Nación, Doña Cristina Fernández de Kirchner, cuyos pésimos discursos, últimamente, no bajan de cuatro horas, al más puro estilo de este tipo de personajes por desgracia ya tan conocidos. Nada importa esto, porque el pueblo argentino, y vuelvo a insistir en la veracidad del dato, en general se muestra muy feliz, con la única excepción de los reptiles de siempre, que no quieren dejar de creer, cínicamente, en las miserables mentiras que transmite la TV oficial. Yo, para quien este nuevo Papa, además de parecerme un hombre de Dios, es como si fuese español, precisamente porque es argentino, gaucho, porque tiene un nombre de pila tan argentino como Jorge Mario y porque le gusta el mate, también me siento inmensamente feliz.

Luis Madrigal




martes, 12 de marzo de 2013

BROTES DE PRIMAVERA




YA ASOMAN LOS ROSALES


Ya brotan los rosales... Ya el Invierno
inicia su retiro. Duro y lento
será el paso hacia el sol,
cuando las rosas exhiban su color
y, de su aroma,
se impregnen los jardines y los parques
donde los niños corran tras las mariposas.
También la hiedra,
que nunca muere,
trepará con vigor a las ventanas
donde la esperan los geranios, ya en flor.
Volverán las aves del cielo
a rasgar con su vuelo nubles blancas
como copos de algodón,
para subir y subir más alto
sobre el cobalto tapiz,
que prestará su color al mar
hasta que sus olas mueran en la playa
sobre doradas arenas
y tiemble la luna en la noche.


Luis Madrigal




viernes, 8 de marzo de 2013

LA ELECCIÓN DE UN PAPA




ORACIÓN "ADSUMUS"

 

 

San Isidoro de Sevilla

Aquí estamos, Señor Espíritu Santo. 
Aquí estamos, frenados por la inercia del pecado, 
pero reunidos especialmente en tu Nombre. 
Ven a nosotros y permanece con nosotros. 
Dígnate penetrar en nuestro interior. 
Enséñanos lo que hemos de hacer, 
por dónde debemos caminar, 
y muéstranos lo que debemos practicar 
para que, con Tu ayuda, sepamos agradarte en todo. 
Sé Tú el único inspirador y realizador de nuestras decisiones, 
Tú, el único que, con Dios Padre y su Hijo, 
posees un nombre glorioso, 
no permitas que quebrantemos la justicia, 
Tú, que amas la suprema equidad: 
que la ignorancia no nos arrastre al desacierto; 
que el favoritismo no nos doblegue; 
que no nos corrompa la acepción de personas o de cargos. 
Por el contrario, únenos eficazmente a Ti, 
sólo con el don de tu Gracia, 
para que seamos UNO en Ti, 
y en nada nos desviemos de la verdad. 
Y, lo mismo que estamos reunidos en Tu Nombre, así también, 
mantengamos en todo la justicia, 
moderados por la piedad, 
para que, hoy, nuestras opiniones en nada se aparten de Ti, 
y, en el futuro, obrando rectamente, 
consigamos los premios eternos. 
Amén.

V/ Santa María 
R/ Ruega por nosotros