Fotografía de Luis Madrigal,
tomada el día 18 de Mayo de 2016
TRILOGÍA
DE SILOS
I
A
AQUEL CIPRÉS
Gerardo:
Tu Ciprés es hoy el mío
y
sigue su camino -enhiesto- al cielo.
Refresco
y resplandor del alma. Anhelo
del
caminante en su desvarío.
Verdad
del Reino, abismo y desafío
al
ser que busca y no halla, aquí en el suelo,
lo
que se oculta tras tupido velo
y
se muestra en lo Alto como un río
que
fluye manso -de agua cristalina-
para
regar la estepa calcinada;
prestar
la fortaleza de la encina
y,
a la más suave luz de la alborada,
desde
el cielo tocar su verde cima
y
ver que en todo se convierte nada.
II
EVOCACIÓN
Flores de Mayo, nacidas
de los vientos y la nieve;
arboledas florecidas
del vientre fecundo y leve
de la tierra soñolienta:
Tomad mi alma sedienta
de los suspiros más tiernos
para edificar los sueños
que puros teje la noche.
Dadme al alba, sin
reproche,
lo que ve la luz del día
y, entre la paz y la calma,
en el sosiego del alma,
fortaleced mi agonía.
III
EN
EL RECUERDO DE LA PAZ
Te
tengo en mi memoria, embelesada
de
pasillos silentes, y de rejas;
de
luminosos claustros, losas viejas,
capiteles
en flor, de basa alada.
Recuerdo
tus siluetas y la arcada
que
corta aquel Ciprés sobre las tejas
que
cubren engarzadas las madejas
de
simbólica piedra engalanada.
Y,
más aún, el eco de tus voces,
la
salmodia tan dulce y gregoriana
que
escuché cada día… Los alboroces
al
despertar al día la mañana,
sin
estruendos, ni gritos, ni feroces
gestos
de odio que abren mi ventana.
Luis
Madrigal
Al
Monasterio Benedictino de Santo Domingo
de
Silos y al Rvdo. Padre
Rufino
Ezquerro Bretón
Silos, 16 a 18 de Mayo de 2016
Madrid, 20 de Mayo del
mismo año.