NUNCA VUELVAS
A DECIR NUNCA
Dijiste una vez: ¡Nunca...! Hoy es olvido
de mis verdes prados, de tu nieve fría...
Dijiste que era siempre la alegría
lo que habría llegar, más que lo ido.
Nada ya sé de ti, del tiempo huido
que dejó de fluir, al fin, un día.
La sombra del no ser, cruel tendía
un negro velo sobre el Mar perdido.
Si nunca yo te vi, ni pude verte,
al fin se cierra el ciclo de la nada.
Tampoco más te oiré, porque tenerte
juego fue de ficción... Imaginada
locura sin razón, pasión inerte,
ojo sin nada ver... y sin mirada
Luis Madrigal