martes, 31 de enero de 2012

CUANDO LA ILUSIÓN CRECE ENTRE EL ODIO Y EL HORROR



LA VITA E BELLA


"La vida es bella", es una maravillosa película italiana que los odiosos políticos, en España, sobre todo esos ya reumáticos energúmenos que se dicen “la izquierda”, deberían tener en cuenta para superar de una vez esos odios ancestrales originados por la odiosa Guerra Civil de 1936. La película trata de Guido, un hombre italiano descendiente de judíos, que vive en la ciudad de Arezzo en el año 1939. La película se ambienta en el período de la Segunda Guerra Mundial cuando está en el poder el fascismo y el antisemitismo crece cada día más. Guido se enamora y después se casa con Dora, la ex-novia de un oficial fascista. Con ella tiene un hijo llamado Josué. Un día, en la calle, Josué, que ya sabe leer, ve en un cartel, sobre la puerta de un estabelcimiento, un cartel con la siguiente rotulación:
 
                  - “Prohibido entrar a los perros y a los judíos…” 

              - ¿Papá  -dice Josué- por qué nosotros no podemos entrar ahí, acaso somos como los perros?
 
                - ¡No hijo… no hagas caso de estas tonterías, replica Guido! ¡Hay gente muy rara…! Yo mismo lo soy, en cierto modo… Tú, ¿a quién no dejarías entrar aquí?
 
                  - Yo… a las arañas, contesta Josué.
 
             - Pues yo… a los visigodos, no me gustan nada los visigodos, replica Guido.

¡Qué maravilla…! Una maravilla, no ya de tolerancia y de perdón sino de preservar al niño del odio y, con ello, de que este mismo innoble sentimiento pueda nacer y crecer, recíprocamente, en el alma de Josué, para que éste pueda ser feliz, ajeno a lo que le rodea.

La felicidad de esta familia dura poco porque Guido, su tío y Josué son deportados a un campo de concentración nazi. Dora, que no fue llamada para subirse al tren que conduce al campo, se introduce voluntariamente en él con lo que toda la familia acabará en dicho campo. Allí Guido hace creer a su hijo Josué que todo se trata de un juego, como si se tratara de un parque de atracciones,  en el que sólo ganará un premio si no se deja ver por los "gruñones" guardias alemanes. Cada día él se inventa nuevos juegos para su hijo y utiliza toda su imaginación para salvar la vida de Josué, y que este no vea lo que está pasando, manteniendo así íntegra la moral y la felicidad del niño en medio del inmenso horror. El niño, ilusionado por el tanque que, según su padre, se llevará el ganador, vive el holocausto como un juego, sin darse cuenta de las barbaridades que ocurren a su alrededor, todo ello gracias al ingenio de Guido.
 
Pronto, el campo comienza a ser evacuado pero Guido, su hijo, su esposa y otros más quedan en él para una muerte segura. Josué es escondido en una caseta diseñada por los alemanes para proteger a sus hijos y ve como su padre entra a un callejón escoltado por un soldado. Posteriormente, y sin que Josué lo sepa, Guido es fusilado.
 
Al día siguiente, Josué sale de la caseta y ve el campo vacío. El campo ha sido liberado por los estadounidenses y, justamente, un tanque patrulla el lugar. El piloto encuentra a Josué que confunde al tanque con su "premio" y se va con él. ¿Cuándo podremos comenzar nosotros los españoles, aunque sea con caracter restrospectivo, a jugar a este bello juego? Luis Madrigal.-




EL SOL DE MEDIA NOCHE



ESTÁ LEJOS... DENTRO DEL ALMA


Lejos, es un adverbio de lugar, como cerca, o como aquí o allá. Denota espacio. A veces, ese espacio es mínimo, lo que los psicólogos llaman el “espacio íntimo vital”, un espacio que, en circunstancias, digamos normales, no puede ser invadido por el otro, ni por nadie, porque es el “mío propio”. Más que un espacio, es un ámbito patrimonial casi adherido a mi piel. Otras, el espacio se hace casi infinito, sumamente lejano e inalcanzable. A veces, ese espacio es propiamente infinito, ya nunca acabará, ni podrá tener fin. Entonces penetramos en el misterio, en lo que no tiene explicación, ninguna explicación, porque es el gran arcano del mundo y del hombre, de la existencia y de la esencia. El misterio, nunca está, siempre es. Pero, al propio tiempo, precisamente por eso, resulta imperceptible, inescrutable, inalcanzable.Y, a ese espacio existencialmente inaccesible, tan sólo pueden aspirar, esencialmente, algunos seres, los dotados de esa capacidad de penetración y transparencia, ya estén lejos o cerca. Además de espacio, es interioridad. No sólo se trata de lo que está lejos, sino de lo que está dentro. Está dentro del alma de cada ser. Por eso, sólo los poetas pueden acceder, si les dejan, a ese ámbito sagrado, donde cesan los sentidos corporales y la carne y la sangre se transforman en un elixir de amor (al'iksīr, ξηρά). Tan sólo los poetas son capaces, si no de desvelar el misterio, sí de orientarse hacia él; sólo los poetas pueden mirar  -y ver-  aquello que está dentro del alma. Lo dijo magistral y bellísimamente un poeta, Antonio Machado, sin duda porque sabía muy bien de qué hablaba. Lo sabía porque antes lo había sentido:


El alma del poeta
se orienta hacia el misterio.
Sólo el poeta puede
mirar lo que está lejos
dentro del alma, en turbio
y mago sol envuelto.


Estos delicados heptasílabos, sin tacha formal alguna tampoco y de férrea pero exquisita métrica, presagian que es un sol mágico el que envuelve lo que está dentro del alma. Un sol que nunca se eclipsa, ni se nubla o apaga entre las tinieblas. Un sol permanentemente de “media noche”, como el que puede contemplarse en los países escandinavos más septentrionales de Europa, o en Rusia, y lo sería también en el círculo polar antártico de haber algún asentamiento humano permanente suficientemente cercano al Polo Sur. Estas “noches blancas”, son las que inspiraron al noveslista ruso Fedor Dostoievski. Y, aunque  Dostoievski no era ningún poeta, esta corta narración recoge el sentimiento de aquel joven solitario que paseaba por las Calles de San Petesburgo, tratando de penetrar en el destino. Nunca había entablado conversación alguna con ninguna persona del sexo opuesto, hasta que conoce a Nástienka, una adolescente que le cautivará y, en el interior de su alma, podrá contemplar el misterio de aquel sol mágico.  Luis Madrigal.-











En la imagen superior, Laponia (Finlandia)

domingo, 29 de enero de 2012

NUNCA ES TARDE



PARA AMAR Y SERVIR


Como todos los años, tenía un Calendario muy especial  -entre otros también muy queridos-  que había previsto ofrecer cada mes a todos los lectores de este humilde Blog. En parte, no tuve ocasión de recibirlo antes, en momento más adecuado. Ahora, cuando se está terminando el primer mes del año, parece extemporáneo publicar el correspondiente al mes de Enero. Pero, si de eso se trata, nunca es tarde para amar y servir a los demás, a quienes necesitan serlo, por tantos motivos, en esta hora tan dura y siempre. Por eso, voy a publicar a continuación la hoja correspondiente al mes de Enero del Calendario que Cáritas Española (Diócesis de Madrid) ha confeccionado para este año 2012. Los menores desvalidos, desamparados, pobres, son los que en este mes que ya acaba, han suscitado la atención de la gran institución caritativa de la Iglesia. No se trata tan sólo de beneficencia, con ser ello necesario, pese a todos los pesares. No renunciaremos jamás a la Justicia, pero, entre tanto, se hace estrictamente humano luchar para que, al menos con carácter paliativo, puedan acogerse tantas miserias como padecen los hombres, sobre todo, si, como en este primer mes del año, es menester tender la mirada hacia los más pequeños. Que Dios bendiga a todas las personas que, durante este mes, hayan depositado en el corazón de un niño al menos una sola gota de amor. Prometo ser más puntual en lo sucesivo y ofrecer cada mes la llamada, y la mirada del corazón, hacia cada uno de los ámbitos en los que la pobreza, la miseria y el dolor azotan por doquier a los hijos de Dios. De momento estamos en Enero... aunque ya al final.


Luis Madrigal




sábado, 28 de enero de 2012

LA BARBARIE LINGÜÍSTICA



El testimonio de una mujer, una Profesora en un Instituto público, supongo de lo que se llamó “Enseñanza Media”, me ha conmovido y, por un momento, hasta hecho recuperar el ánimo y la esperanza. Se trata de un escrito que ha llegado como tantos otros a través de Internet, pero este merece por completo mi aplauso y mi consideración. Es una lástima que, prácticamente, sea anónimo, porque me hubiese gustado mucho felicitar y transmitir mi ánimo a quien lo escribe. Hemos de aunar esfuerzos contra la barbarie y, en esa tarea no cabe regatear recursos o posibilidades, por pequeñas puedan ser. El escrito se llama “CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA… BIEN EXPLICADA”. Y lo que literalmente dice es esto:

“Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.

En Primaria, estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión  y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.

En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía. Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda... Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.

Y.. vamos con la Gramática. En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".

Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción. De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”. Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores). No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales). Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto”!



La Profesora, termina reiterando el ruego ya apuntado en el cuerpo del escrito, que cumplo encantado: “SI ESTE ASUNTO "NO TE DA IGUAL", PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE "IGUAL-DA".

Resulta ya un poco tarde para que pudiera enterarse aquella “rapazaca” harapienta intelectual, a la que otro desvalido del mismo carácter, analfabeto y retrasado mental, hizo Ministro (es decir, “Ministra”) de semejante estupidez. Por fortuna todos aquellos harapientos, a los que el hambre, no el deseo de justicia, empujó a trompicones a “apuntarse” a ese maldito partido, especialmente creado para este tipo de gente lanar, aparte de para destruir España, todos ellos, por el momento han desaparecido de la esfera de influencia pública. ¡Ojalá exploten, hechos añicos, y no vuelvan jamás. Sería la única forma de regenerar el lenguaje y… a España. Luis Madrigal.-





En la imagen superior Incipit de la Gramática Castellana
de Antonio de Nebrija
(Lebrija, Sevilla, 1441 - Alcalá de Henares, Madrid, 5 de Julio de 1552),
publicada en 1492,
Año de Oro para España
y dedicada a Isabel I de Castilla 

viernes, 27 de enero de 2012

LLEGÓ EL DÍA DESPUÉS…



TAN SÓLO OIGO UNA VOZ
 

Llegó el día después…
Un vacío hondo
me reduce e impulsa hacia la nada.
Quiero vivir. Resisto el poderoso empuje del recuerdo.
Cierro a la luz mi vista. Aprieto el paso.
Tras los cristales, de un día de frío, corre el viento
que, al pasar, porta el aliento de la nieve.
Ante mis ojos, a la velocidad del rayo,
desfilan árboles y sombras,
entre los cuales camino
por una calle dura y empedrada.
Alzo al cielo mi alma.
Tan sólo oigo una voz… No veo nada.



Luis Madrigal


Madrid, 18 de Enero de 2012,
a las 11,45 de la mañana





jueves, 26 de enero de 2012

TAN PRÓXIMAS Y CARIÑOSAS



CASITAS PORTUGUESAS


¿Cómo poner puertas al campo infinito e insegregable? Apenas formulada esta pregunta, surge la ciudad y con ella sus muros y la plaza. Dentro de ella, la casa. La casa, convertida en hogar, es la síntesis de los más sublimes recuerdos de la infancia, ese ámbito casi sagrado que cada ser humano lleva dentro de sí. Tan sólo cuatro paredes. ¡Tan sólo! Hoy, una excelente fotografía, de un lugar geográficamente tan próximo, en la distancia y en el corazón, ha evocado y removido en mí esos recuerdos y, para sublimarlos, he recurrido a la voz de Amalia Rodrigues. No en vano, mi padre nació a muy escasos kilómetros de la Frontera con Portugal, en Robledo de Sanabria, Provincia de Zamora, en España, hablaba un poco de portugués y amaba un mucho a Portugal. Yo, también. Luis Madrigal.-



 




miércoles, 25 de enero de 2012

EL PROTOTIPO DE LA RESISTENCIA



JONÁS


La Primera Lectura litúrgica del pasado Domingo, 22 de Enero, dentro de la Tercera Semana del Tiempo Ordinario, era la tomada del Libro de Jonás (Jonás 3, 1-5.10) Entre los libros proféticos contenidos en la Biblia, puede encontrarse el de Jonás, al que, por su brevísima extensión podría no considerarse propiamente un libro, ni siquiera un “opúsculo”, como diría algún clérigo de los años 50, o algún abad de monasterio cisterciense. En el ejemplar de la Biblia que tengo ante mi vista, ocupa exactamente una sóla hoja, dos páginas, entre las 1.891 de que consta dicho ejemplar. Por otra parte, aunque figura incluido entre los de dicha clase, el libro de Jonás, no es un libro profético propiamente dicho, sino más bien un libro didáctico, algo que se escribe, no para dar testimonio de Dios, precisamente, sino para enseñar cosas acerca de Dios. Porque Jonás, lejos de ser un profeta, pese a ser llamado así en el libro, es más bien todo lo contrario. Profeta (del infinitivo griego “profenomai”, dar testimonio) es el que cumple la voluntad de Dios, y Jonás se esfuerza en hacer todo lo contrario, es el prototipo de resistencia a la voluntad divina. Por tanto, podría decirse que la historia de Jonás es una pura invención, no un mito, pero sí un ejemplo. El ejemplo, y la lección que se desprende de este libro es el de lo que suele suceder cuando el hombre, el ser humano, muestra reiterada y tozudamente su resistencia a Dios. Yahvé ordena a Jonás dirigirse a Nínive la gran ciudad asiria, hiperbólicamente “con un recorrido de tres días”, cercana a la actual Mosul en Irak, donde la inmoralidad y la corrupción campaban sin límite alguno, a fin de prevenir a los ninivitas de que “su maldad ha llegado hasta Mí”. Pero Jonás, no sólo no hace el menor caso, sino que hace exactamente lo contrario, se prepara para huir a Tarsis, que para un hebreo en aquel tiempo era el confín del mundo, la parte más alejada. Con ello, Jonás quiere eludir la misión que Dios le encomienda. En efecto, bajó a Jope y zarpó en un barco rumbo a Tarsis. ¡Que vaya a Nínive, otro!, debió pensar. Pero, en la travesía, se desencadenó una gran tormenta y los marineros, de nacionalidades distintas, rezaban cada uno a su Dios. Jonás, en cambio, había bajado a la bodega del barco y dormía profundamente. Se le acercó el capitán y le dijo, ¿Qué haces tú, que no rezas, acaso no tienes ningún Dios que pueda apiadarse de nosotros? Jonás, respondió diciendo que era hebreo y su Dios era Yahvé, ”Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra”. Los marineros descubrieron que Jonás estaba huyendo de Yahvé, motivo por el cual el mar se había tornado tempestuoso, y Jonás así lo admitió: “Arrojadme al mar y se calmará. Reconozco ser el culpable de esta gran borrasca que os amenaza”. Aquellos hombres cogieron a Jonás, lo arrojaron al mar y el mar cesó en su furia. Pero Yahvé hizo que un gran pez se tragase a Jonás, que estuvo en el vientre de aquél tres días y tres noches. El texto dice, literalmente eso, “un gran pez”, no una ballena, como suele comentarse, aunque desde luego tan sólo un gran cetáceo podría tragarse a un hombre. Desde el vientre del pez, Jonás clamó a Yahvé, su Dios, diciendo: “En mi angustia clamé a Yahvé y él me respondió; desde el seno del abismo grité y tú me escuchaste…”. Entonces Yahvé ordenó al pez que vomitase a Jonás en tierra firme. Jonás se dirigió a Nínive, atravesó la ciudad y estuvo caminando un día entero proclamando: “En el plazo de cuarenta días Nínive será destruida”. En virtud del anuncio, los ninivitas creyeron en Dios, ayunaron, se vistieron de saco y se cubrieron de ceniza, ante lo cual Dios se arrepintió del castigo que había anunciado y no lo ejecutó. ¿Pero que hace Jonás, entonces? ¿Se alegra del perdón que otorga Dios a los ninivitas? ¡No…! Nuevamente se resiste a la voluntad divina, enfureciéndose y recriminando a Yahvé por su misericordia. Y Yahvé le dice: ¿Te parece bien enfurecerte así? Y tampoco termina ahí la cosa. Jonás, salió de la ciudad y construyó una choza, sobre la que Yahvé hizo brotar y crecer una planta de ricino por encima de la cabeza de Jonás, para darle sombra, lo que alegró a Jonás, que se puso muy contento. Mas, al día siguiente, Yahvé envió un gusano, que dañó al ricino y la planta se secó. Salió el sol y con él envió Yahvé un sofocante viento, que atacaron la cabeza de Jonás. Éste comenzó a desfallecer diciendo: “¡Prefiero morirme a estar vivo!”. Dios, dijo a Jonás: ¿Te parece bien enfurecerte? Sí, respondió Jonás, “me parece bien enfurecerme hasta la muerte”. Y Yahvé replicó: “Tú te compadeces de un ricino que no te ha costado hacer crecer… ¿no voy Yo a compadecerme de Nínive, donde viven más de ciento veinte mil personas que no distinguen el bien del mal y una gran cantidad de animales?”. Fin del texto bíblico.

La conclusión parece estar muy clara. Cuando el ser humano se separa del plan de Dios y de la voluntad divina en tal sentido, incluso así, Dios se muestra siempre dispuesto a reparar los males del hombre. Su misericordia es infinita y, aun resistiendo frente a su voluntad, Él insiste y se esfuerza en lograr el bienestar humano. Por lógica deducción contrapuesta, cabe pensar que, si esto es así, cuando el ser humano se vuelve contra Dios, qué no habrá de suceder, si se abandona a esa voluntad, abrazándola y haciéndola suya, aun en medio del dolor, de la tristeza o la desesperanza. Sin duda, el efecto será el del gozo, la alegría y la más firme esperanza en la absoluta felicidad, la que nunca termina, ni contiene la menor brizna de pesar. A esto, se le ha llamado también “santo abandono”. ¡Qué feliz habrá de ser quien sea capaz de hacer tal cosa! Os lo deseo a todos, amigos, de todo corazón, como me lo deseo a mí mismo.  Luis Madrigal.-




lunes, 23 de enero de 2012

NO SE CERRARÁ JAMÁS




ESTE BLOG


Sinceramente, varias veces había pensado cerrar para siempre este humilde Blog, y últimamente de manera muy acusada. Tengo la impresión de que a muy pocas personas interesa lo que en él  escribo, lo que, a su vez, he de comprender y aceptar con la misma humildad. Por otra parte, a esta impresión general se habían acumulado razones mucho más poderosas, que clamaban insistentemente por mi propio aislamiento. En realidad, también he pensado siempre que, algunas personas, entre las que creo encontrarme, escriben únicamente por el placer de hacerlo. Algo así, o algo parecido, a aquello del “arte por el arte”, lo que viene a hacer de la obra artística algo esencialmente distinto de un objeto utilitario, aunque, en mi triste caso, de arte precisamente no haya nada, porque, de haberlo, el número de lectores interesados sería notable. O no, quién sabe a qué mecanismos o a qué impulsos puede responder este asunto, en lo que se refiere a lo que se escribe en los blog, blogs o bloges, que algunos llaman también “bitácoras”, hoy día válvula de escape a las inquietudes del espíritu humano, en prácticamente todo el mundo. En principio, cabe admitir esa posición, la del mero gusto de escribir, con la intención fundamental de leer lo que uno mismo escribe, y en este sentido bástele a esa intención su propio fin. Con un único lector es suficiente. Cierto es también, y muy respetable, la idea de quienes piensan que nadie puede escribir nada para guardar lo escrito en un cajón, hasta que amarillee el papel sobre el que se escribe. Posiblemente, también es así. O sólo es así. De nuevo, cabe pensar, ¿quién sabe?
 
En cualquier caso, conviene no olvidar nunca, porque me parece que viene muy a cuento, aquello del “Sturm und Drang” (tempestad e impulso) movimiento literario desarrollado en Alemania durante la segunda mitad del Siglo XVIII, que otorgó a los artistas  -aunque yo no lo sea, desde luego-  la facultad de subordinar la expresión a la propia subjetividad individual, y no sólo a eso, sino incluso a las propias emociones, al margen de las limitaciones impuestas por el racionalismo y los movimientos asociados a la estética. Este movimiento fue capaz de mostrar, en Alemania, cierta oposición a la Ilustración alemana, o Aufklärung, precursora del Romanticismo, y uno de cuyos más importantes representantes fue nada menos que Johann Wolgang von Goethe.  ¡Por Dios!, no pretendía yo llegar tan lejos, ni establecer la más mínima comparación con aquel gigante, a quien muy posiblemente nadie leería tampoco en estos tiempos, lo cual me consuela.
 
El caso era que, hasta hace muy pocas fechas, mantenía en mi ánimo la duda de cerrar este humilde Blog, cosa que ya no haré nunca jamás, porque alguien a quien yo no podría negar nada me lo ha pedido. Lo lamento por ustedes y por vosotros, queridos escasos amigos y presuntos lectores, pero este humilde y nada interesante Blog, por lo que parece, tendrá que permanecer abierto eternamente. Al menos, mientras yo viva y, sobre todo, de ser ello posible, mientras viva quien me lo ha pedido. Luis Madrigal.-




martes, 17 de enero de 2012

AGONÍA DE UN SUSPIRO (Tres Sonetos para un Desamparo autoimpuesto)



I


CUANDO OSCURECE,
OTRA VEZ EL SILENCIO ALZA SU CANTO


Otra vez el silencio alza su canto
oscuro, quejumbroso, que fenece
cuando nace la voz. Mas, ya atardece,
ya la noche a la luz tendió su manto.

No puedo ya saber cómo ni cuánto,
errante, vago en mí cuando oscurece.
Sólo sé que mi ser  -solo-  padece
la cruel soledad, que duele tanto.

Callaron ya de ayer dulces canciones
que a mis oídos, lentas, arrullaron…
Se fueron con el frío las pasiones.

Las llamas, tan ardientes, se apagaron.
Y de mi pecho, al fin, las ilusiones
de las  noches de estío ya volaron.





II


ENTRE LA CONFUSIÓN Y EL EXTRAVÍO,
ME ESPERA UN LARGO INVIERNO


¡Me espera un largo Invierno…! Aún no ha empezado
y ya siento su hielo en mis entrañas…
Danzan en torno a mí las más extrañas
horas de un limbo gris, triste y nublado.

Nunca pensé que tanto haber amado
fuera a traerme muertas las hazañas
de heroico sentir, entre las cañas
de aquel Arroyo, ayer tan azulado.

Ya nada tengo hoy, y nada espero
del aire que golpea mi ventana…
Nada trae ya… No trae el verdadero

amor que de mi pecho la mañana
prodigó hasta la noche por entero,
ni arado que se clave en mi besana.

 



III


HOY, HE MUERTO SIN TI


Ya no puedo gustar… Ya los sabores
no endulzan mis sentidos, y mi pena
no puede ya volar, ni mi cadena
arrastra los aromas de las flores.

Ya no llegan a mí aquellos colores
que tú tejías… Para mi condena,
hoy la mar se ha hecho cielo, y aun serena,
no podré navegarla… Mis amores

al otro lado estaban, y a la terca
pasión que, en mí, alentaba la mañana,
ya la noche su negro manto acerca.

¿Ya muerto estoy…? Ya escucho una campana
que suena lejos aunque está muy cerca.
Y… ¡no volveré a oír tu voz lejana!




 Luis Madrigal





lunes, 16 de enero de 2012

HA MUERTO UN GRAN TALENTO


MANUEL FRAGA IRIBARNE

¿UN SEGUDO CÁNOVAS, O ACASO EL PRIMERO?

EN LA CONSTRUCCIÓN POLÍTICA DE ESPAÑA

Jurista de altísima cota, Catedrático de Teoría del Estado, Diplomático de Carrera, Embajador de España en Londres
Letrado de las Cortes y del Consejo de Estado.
Padre de la vigente Constitución Española de 1978, 
Fundador del Partido Popular.

Parece ser, tenía muchos y grandes defectos, pero también el doble del talento de todos los hijos de la mediocridad, alguno de ellos semianalfabetos e inútiles, que han sido Presidentes del Gobierno de España. El masificado e insensible cuerpo electoral, se lo negó a él. España se perdió con ello, quizá el mejor Presidente de un Gobierno demo-liberal de toda su Historia.

En mi estimación particular, su familia ha hecho muy bien al negarse a que le sean rendidos honores fúnebres en el Parlamento, sede del órgano representativo de la soberanía popular. Si ésta nunca le aceptó, tampoco merece velar el reposo de sus cenizas. Descanse en Paz.




 

lunes, 9 de enero de 2012

UN RUEGO A LOS MONTES



DECIDLE, SI LA VEIS


¡Oh suaves altozanos, oh aire mío
si al aspirarlo puro ella me mira…!
¡Oh aliento fértil de mi pobre lira,
que sientes el calor como yo el frío!

¡Oh cielo luminoso…! Qué sombrío
se ha quedado mi cielo, que ya expira…
¡Arrancad de mi pecho esa mentira,
que, a falta de su amor, está vacío!

¡Oh camino de luz, oh claro día,
que habitas bajo azul, allá en la altura,
consuelo de mi opaca celosía!

Decidle, si la veis, que su hermosura
habita en mí… En mí vive su alegría.
Aunque yo he de vivir en noche oscura.



Luis Madrigal







domingo, 8 de enero de 2012

TAMBIÉN EN EL INVIERNO HAY ROSAS



ROSA DE ENERO

 
¡Alégrate serena, rosa de Enero,
que tu prado está verde y  -entre las flores-
tú, sonriendo.
No le doy mis espinas,
cruel, a tu pecho…
Sólo un cesto de juncos,
lleno de besos,
para poblar tus labios,
dulces y tiernos.
Suaves como la seda,
que halló en sus pétalos
el reposo  -al buscar-  que está en tu aliento.
¡Vuela sobre las olas
del Mar bravío…!,
para alumbrar mi Invierno,
triste y sombrío.
De mis horas oscuras
-llanto a porfía-
tú siempre eres la luz
del claro día.
De mi duda, certeza;
de mi tristeza,
tú la alegría.
Del silencio, que cruje,
eres noticia.
La que me trae el viento
con tu caricia.


Luis Madrigal
 
 
 

sábado, 7 de enero de 2012

DE ENTRE TODOS LOS MITOS




UN NUEVO AVE FÉNIX


El Diccionario de la Lengua (RAE) define el mito como “narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad”. Naturalmente, hay más acepciones, pero esta es la significación de la primera y más importante de todas ellas. Asimismo, al margen de todas, también se sabe  -para entrar cuanto antes en materia-  que el mito es un ave. Un ave paseriforme de la familia de los páridos, con plumaje blanco, negro y rosado, y larga cola blanca y negra. Es común en España y vive en los bosques, donde construye nidos cerrados de forma inconfundible. Pero, esto tampoco es lo esencial. Lo verdaderamente importante es que, en el Edén, debajo del Árbol del Bien y del Mal, floreció un arbusto de rosas. Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y canto incomparable, cuyos principios le convirtieron en el único ser que no quiso probar las frutas del Árbol. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego de un Querubín, y el pájaro ardió al instante. Sin embargo, de las propias llamas, surgió una nueva ave, el Fénix, con un plumaje inigualable, alas de color escarlata y cuerpo dorado. Y esto es lo esencial y transcendente en grado sumo. Porque dice Ovidio, que cuando el Fénix ve llegar su final, construye un nido especial con ramas de  roble y lo rellena con canela, nardos y mirra, en lo alto de una palmera. Allí se sitúa y, entonando la más sublime de sus melodías, expira. A los 3 días, de sus propias cenizas, surge un nuevo Fénix y, cuando es lo suficientemente fuerte, lleva el nido a Heliópolis, en Egipto, y lo deposita en el Templo del Sol".  

Muy posiblemente, lo que acabo de escribir también sea un mito, en la estricta acepción primera del Diccionario RAE, pero, si lo es, y tengo muchas dudas al respecto, resulta sin duda alguna el mito más fecundo y maravilloso de cuantos se han creado a través de los tiempos. Porque, mitos ha habido muchos y algunos de gran belleza y profundo mensaje. Sobre la marcha se me ocurre pensar en uno de los mitos que ahora mismo se sostienen como si se tratase de una verdad metafísicamente irrefutable. Se trata de Crisomallo (Χρυσομαλλος), un carnero alado cuyo vellón buscaban los argonautas para que Jasón pudiera ocupar el trono de Yolcos, en Tesalia. Este carnero era hijo de Poseidón y de Teófane. En un intento desesperado por construir una explicación aceptable y hasta plausible a este mito, se ha llegado a determinar que el vellocino de oro representa nada menos que la idea de la realeza y de su legitimidad. De ahí, que en el siglo XV fuese elegido como símbolo de la cadena o condecoración de la Orden del Toisón de Oro, orden caballeresca aún subsistente, aunque afortunadamente ya con dos únicos titulares: El Rey de España y el Jefe de la Casa de Habsburgo.

Hay otros muchos mitos, y de mucha mayor significación. Por ejemplo, el mito del bálsamo de Fierabrás, (del francés fier à bras, “brazo bravo”). Fierabrás es un caballero sarraceno de gigantesca estatura, al que hacen referencia diversos cantares de gesta franceses. Hijo del almirante Balán, Rey de Al-Andalus, mantiene constantes disputas con Rolando y los doce paladines, especialmente Oliveros, con quien rivaliza en proezas, pero tras ser derrotado por éste, se convierte al cristianismo y en inseparable amigo, para luchar en las huestes de Carlomagno. Lo esencial de este mito es que tal bálsamo es una poción mágica capaz de curar todas las dolencias del cuerpo humano. Tales prodigiosos efectos eran debidos a que, cuando el Rey Balán y su hijo Fierabrás conquistaron Roma, robaron en dos barriles los restos del bálsamo con que fue embalsamado el cuerpo de Jesuscristo. De ahí que tenía la propiedad de curar las heridas a quien lo bebía. En el siglo XVII el dramaturgo español Pedro Calderón de la Barca utiliza elementos de esta historia en su comedia “La puente de Mantible”, y en 1823, el compositor austriaco Franz Schubert escribió la ópera “Fierabrás”, utilizando el material de algunos cuentos. Pero, ya antes, Cervantes había recurrido a este mito. Tras recibir Don Quijote una de sus numerosas palizas, manifiesta a Sancho conocer la receta del bálsamo, cuyos ingredientes son aceite, vino, sal y romero. Los hierve y bendice con ochenta padrenuestros, ochenta avemarías, ochenta salves y ochenta credos. Al beberlo, Don Quijote padece vómitos y sudores, pero se siente curado después de dormir. Este mito, se halla íntimamente vinculado a los de la panacea universal, el mítico medicamento capaz de curar todas las enfermedades, e incluso de prolongar la vida, tan buscado durante la Edad media, y al del elixir de la vida o elixir de la inmortalidad, legendaria poción o bebida que garantiza la vida eterna.

Y, finalmente, aun siendo estos últimos importantes, en mi humilde apreciación, hay un mito esencialmente definitivo, en la búsqueda de la más noble dimensión humana. Es el mito de la piedra filosofal, supuesta substancia  que según la alquimia tendría propiedades extraordinarias, y en especial la capacidad de transmutar los metales vulgares en oro. Quizá, para estos tiempos de ahora, de escasez y pobreza, resultaría un remedio formidable. Tal vez. Pero, sin duda, y en todo caso, seria rigurosamente necesario considerar este mito, en su vertiente menos relativa al valioso metal aurífero, cuyo mercado internacional  -como el de los diamantes en Amberes-  radica en Londres. Sería muy necesario considerar que el “lapis philosophorum”, lo que producía era simplemente el conocimiento, y que lo que realmente buscaba era la ciencia pura. Y, para esto, para poder alcanzar esta meta, resultaría indispensable dotar o transformar a la Humanidad de o en un Nuevo Ave Fénix, capaz de acumular todo el saber obtenido desde sus orígenes, para que un nuevo ciclo de inspiración pudiese volver a comenzar. Luis Madrigal.-




jueves, 5 de enero de 2012

FUNDAMENTALISMO CRISTIANO





EN TORNO A UN LIBRO CRUCIAL


La Festividad que mañana, bien pudiéramos decir esta misma noche  -la mágica Noche de Reyes-  tan llena de ilusiones infantiles, celebra la Iglesia católica, puede ser una excelente ocasión para tratar el tema del que vamos a ocuparnos. En efecto, en lo que respecta a “los Reyes Magos”, ni se sabe si eran magos, ni si eran tres, o más bien diez o doce, ni si eran o no reyes.  Todo esto forma parte de la tradición, por no decir abiertamente del mito. Y esto, en unión de mil cosas más, y mucho más vitales, nos permite hablar de “fundamentalismo”. Tanto la expresión como el concepto, son relativamente modernos. En general, suele denominarse “fundamentalismo” a las distintas corrientes de pensamiento y, en algunos casos de acción, tanto religiosas como políticas, especialmente, de carácter fanático o extremista, que pretenden ser las únicas verdaderas en su propio orden, o en todo caso excluyentes de todas las demás. El fenómeno, suele también, al menos en castellano y en España, denominarse, en el ya indicado sentido amplio, “integrismo”. Pero, en sentido más restringido o estricto, se entiende por “fundamentalismo” la orientación de cualesquiera concepciones religiosas según las cuales ha de darse una interpretación literal a los libros o textos sagrados, como el Corán, la Torá o la Biblia. A estas tres dimensiones, o esferas, corresponderían respectivamente los conceptos de fundamentalismo islámico, judaico y bíblico, es decir, cristiano.

Ya sé que, al referirse al fundamentalismo, en los últimos tiempos, casi todo el que lee o escucha tal expresión, piensa en el islámico, sobre todo cuando se trata de poner bombas o de provocar sangrientos atentados en nombre de Allãh, el dios del Islam, el que parece ser predican los ayatolas e imanes en las mezquitas, llamando a la yihad. Pero no es este el único fundamentalismo. Además de él y del judaico, el del sionismo irredento y también expansionista, existe también por desgracia un fundamentalismo cristiano  -¿y por qué no habría de existir?-  si bien, en los últimos tiempos y no precisamente en el de las Cruzadas, también hay que decirlo, de ningún género cruento ni expansionista. Y es de este último, no de los demás, del que nosotros, los cristianos, hemos de huir apresuradamente, precisamente en nombre de Cristo, aunque también de la verdad que, desde un corazón libre y sosegado, debe buscar todo hombre.

Afortunadamente, ha sido y es dentro y desde nuestras propias filas, las del cristianismo  -desde luego desde el teológica y bíblicamente más liberal y avanzado-  donde ha sonado la alarma en torno a este peligro, verdadera peste contagiosa de todo ser cristiano, en aras de una pretendida ortodoxia y “fidelidad inquebrantable” hacia la doctrina oficial. Porque, a lo que hay que ser fielmente inquebrantable es a la Palabra y espíritu de Dios, que son los conceptos básicos sobre los que gira la Biblia en cuanto sagrada Escritura. Un gran y viejo amigo  -viejo, por el tiempo transcurrido, no por la edad ni el espíritu que le anima- y también mi Consiliario en los tiempos en los que milité bajo la bandera de la Juventud de Acción Católica Española, el M.I.Sr. Don Felipe Fernández Ramos, Canónigo Lectoral  de la Catedral de León, Profesor Dr. de Sagrada Escritura Emérito, en la Pontificia Universidad de Salamanca, ha puesto los puntos sobre las ies, en un magnífico libro, cuya portada sirve de ilustración a esta entrada de hoy, en este humilde Blog. En él (“Fundamentalismo bíblico”, Desclée Brouwer, Bilbao 2008) se aborda una de las claves más importantes para la lectura inteligente de la Biblia. Esa clave crucial, e ineludible, es la de eliminar de raíz lo que él ha llamado “la herejía del literalismo”. Esta nueva herejía, consiste en hacer decir a la Biblia, lo que ésta no puede afirmar, al ser tomada al pie de la letra, porque la letra ha de ser ajustada a los diversos géneros literarios del lenguaje humano. Entre ellos, hay que distinguir entre el género literario histórico, el poético, el alegórico, el simbólico, la leyenda, el mito, el relato milagroso, el género dramático o la historia popular. Y no de las palabras, estrictamente, puede tomarse la verdad.

Pero, además de este aspecto literal y literario, existe otra clave aún más importante, la estrictamente conceptual. Hay que descifrar lo que significa, a título de mero ejemplo, el aspecto de un Dios antropomórfico, que parece actuar como lo hacen los hombres (casi como si fuese “un viejo de barba blanca”) y con sus mismos sentimientos. Y, a su lado, infinidad de narraciones puramente simbólicas, como los siete días de la creación; la salida de Egipto y el paso del Mar Rojo (que, muy posiblemente, además, en cuanto hecho histórico, no fue del Mar Rojo, sino del Delta del Nilo, ni tampoco en época de Ramsés II, sino de Merneptah); las plagas, las incesantes guerras y otras muchas narraciones, que tan sólo han de ser consideradas desde un punto de vista alegórico.

Nada de esto, puede ser considerado “progresista”, o “heterodoxo”, a la vista del transcendental documento de la Iglesia, titulado “La Interpretación de la Biblia en la Iglesia”, con sólida base en el Vaticano II, y en el que el Dr. Fernández Ramos se apoya constantemente, además de hacerlo en el trabajo de destacados exégetas. Libro siempre importante este, y más aún en los tiempos que corren, en los que se hace preciso superar una cosmología arcaica expresada en la Biblia, otorgando a la Biblia lo que tan sólo ella puede decir, pero cediendo la palabra a la Ciencia, para que ésta diga lo que asimismo tan sólo puede ser misión y objeto de la Ciencia. Aplicando la teoría a la Festividad de hoy, de esta misma Noche, lo de menos es este bello cuento de los Reyes, su número o su condición de magos. Lo esencial, y lo que ha de prevalecer en nuestra conciencia, es que, tras nacer como un Hombre, igual a todos los demás, y darse noticia de ello por parte de los Ángeles a unos pastores de Belén, hoy  Dios se manifiesta por si mismo a toda la Humanidad. Esto, es lo esencial. Lo demás puede ser un simple cuento. Luis Madrigal.-





En la imagen superior, el M.I.Sr., Prof. Dr. Don Felipe Fernández Ramos

lunes, 2 de enero de 2012

UN PUENTE Y UN ARROYO




VIERON CORRER EL AGUA


Se oculta el sol y brilla claro el cielo,
sobre el agua que el techo azul refleja.
Cual hilo que devana la madeja,
hacia el Río, un Arroyo, arrastra el suelo.

No miraré ya más mi desconsuelo
ni el silencio, en mi nada, ni la queja;
ni el dulce fruto que tejió la abeja,
aunque, en vez del calor, me cubra el hielo.

Buscad en vuestro cauce, aguas, el Río
-ese trozo de cielo que camina-
que en él se hará verdad mi amor tardío.

Dulce agua de ayer, hoy de mi ruina,
no arrastres su mirada en mi extravío.
Vuelve a mi pobre ser, aun con la espina.



Luis Madrigal