miércoles, 17 de julio de 2013

ENTRE HIELO Y ESCARCHA



¡OH, VERDE TALLO…!

¡Oh, verde tallo, herido por el hielo
en hermoso Jardín donde ahora duerme
la flor, junto al arroyo, que oculta en gris la niebla.
No cedas tu vigor ni tu memoria
al hiemal que se esconde tras las cañas…
Ni la opaca silueta de aquel monte,
que se alza perezoso a la alborada,
permita que la luna, enamorada
del amor que suspira,
bañe sin luz la senda que conduce
a la dulce sonrisa, siempre en calma.
A despertar la luz que, entre la sombra,
ha de volver a iluminar la cera.
Ni pierdas la canción, ni el salmo,
cuando a sus pies, vaya a sembrar la noche
su reguero de horas que, aunque muertas,
han de vivir con fe, al levantarse el alba.


Luis Madrigal