domingo, 25 de abril de 2010

UNIDAD EN LA DISTANCIA



MI ANHELO VOLARÁ...

Cuando el sudor y el agua
en mí se unan
y en mis brazos dejen sin voz mi esfuerzo...
Cuando impulsado a veces por el viento,
un surco nuevo se abra al horizonte,
mi anhelo volará tras la Montaña
hasta alcanzar, lleno de luz, el cielo.
Entonces, será grande mi consuelo
al encontrarte entre una nube blanca...
Doradas tus mejillas, a tus labios rojos
no alcanzará la sed, ni ya una lágrima
habitará nunca en tus ojos.
Y, en un breve segundo, la distancia
que entre mares y montes nos separa,
se estrechará, haciéndose la nada
y ya, en un sólo ser, seremos todo.



Luis Madrigal