QUE EL VIENTO ARRASTRE MIS CENIZAS
Es tanto mi sentir, que sólo siento
cargar sobre mi peso puro llanto,
arrastrar mi sufrir, que pesa tanto,
hacia un barranco gris, para que el viento
arrastre mis cenizas, y el lamento
que dentro de mi alma, con espanto,
tiembla al llorar, y no cubre otro manto
sino el dolor, que alcanza el sufrimiento.
Yo quería ser, mas ya no puedo nada
si no eres tú... Si el polvo te ha vestido,
polvo soy yo, mi voz ya está callada.
Si nunca más podré oír tu latido,
no vivo ya, mi vida está acabada.
Y sólo decir puedo que he vivido.
Luis Madrigal