sábado, 5 de mayo de 2012

PROSA POÉTICA (X)





SE HA NUBLADO LA LUZ

Se ha nublado la luz, tras el cristal de mis ojos y, súbitamente, ha desaparecido el mundo. El mundo visible, que es una de las dimensiones más reales de cuantas creemos percibir, además de nosotros mismos. Ciertamente  -como aquel famoso caballo-  bastará que se cierren mis ojos para que desaparezca y deje todo de ser para mí. Para mí, ya no puede ser, porque lo es tan sólo en la medida en que yo lo percibo. La Ciencia, ha liberado al hombre, en una buena parte, de aquella esclavitud ya pasada de no ver, de no poder ver en vida para siempre, o nunca más, garantía efectiva de las tinieblas exteriores. Pero no es ni podrá ser nunca la Ciencia quien nos libre de vernos a nosotros mismos, aunque decline y se apague la luz contendida y emanada de los astros; del sol, en nuestro sistema planetario. ¡La Luz, oh la luz! La luz del alma, la luz del intelecto, la luz del espíritu. Sólo ella puede alumbrar luminosamente la figura y el cromatismo de cuanto habita dentro de mí. En ocasiones, esa explosión de luz, hasta es dolorosa o, a veces, ante su verdad parecen colisionar inverosímiles artificios, que la hacen perceptible tan sólo de una manera borrosa, en ocasiones tosca y hasta inmisericordemente cruel. Pero tan sólo es un fugaz instante. Apenas bastan unos segundos y la Esperanza volverá a llenar de plano y plenamente el escenario de mi vida humana.

Luis Madrigal

Madrid, 8 de Marzo de 2012