domingo, 18 de abril de 2010

LA MUERTE NO ES EL FINAL DE LA VIDA




NADA TEMAS, LUCI, QUE EL AMOR TE ESPERA...




¡Levántate...! El Invierno ya ha pasado
y  -eternas para ti todas las flores-
en el Edén dispuso mil amores
el Amor que del barro te ha creado.

Nada has de ver abajo abandonado.
Ni, en el dolor que grita, más dolores
verás en ti, ni aciagos sinsabores,
que el tiempo de canciones ha llegado.

Joaquín: Se hará muy breve la distancia
que os una y encierre siempre empós,
como la viña exhala su fragancia.

Sin que jamás podáis decir "adiós"
y, Lucía, con madre en esta estancia,
tras ella, ya en el Cielo, tendrá dos.


Luis Madrigal


Madrid, 18 de Abril de 2010


A Luci, la hermana enferma de María Dolores, en quién habita el Espíritu, a su marido y a su hija de 17 años, aun sin conocerlos, pero también con todo mi cariño, y mi oración, y en nombre de su cuñado y tío, mi bondadoso amigo Manuel Enrique Mira Sánchez, nuestro querido MAN. Escuchad todos, por favor, y hacérselo oír a ella, os lo suplico, la Danza celestial que compuso, para los Espíritus Bienaventurados el gran músico alemán Cristoph Gluck. Siempre que la escucho, me produce la sensación de encontrarnos ya todos en el Cielo y, sobre todo, me recuerda íntimamente a quiénes ya están.