QUISIERA VERTE
Quiero avistar tu rostro y no lo veo…
Tú, lo escondes, o tratas de engañarme
sembrando el vano empeño de alejarme
de tu dulce mirada … Un cosquilleo
de ternura me invade, que aleteo
al pensar qué sería, de buscarme;
de no ser para ti más que un adarme,
sin ser del mío tu pecho el apogeo.
Espero que de nuevo una mañana,
cuando otra vez el sol alumbre el río,
volverás a asomarte a tu ventana.
Entonces, te veré… Un escalofrío
sacudirá mi alma en la mesana
y cambiará tu luz mi ayer sombrío.
Luis Madrigal