viernes, 13 de febrero de 2015

EL ALMA SIEMPRE ESPERA



TORMENTA DE INVIERNO

Gime el cielo y, airado, silva el viento
sembrando entre las peñas brotes secos,
duros también, hermanos de los ecos
que arriba en la Montaña son acento

de guerra sin cuartel… Cruel intento
de prender en las nubes rayos huecos
que vibren con la luz, como los flecos
de una inmensa cortina en movimiento.

Tiembla la tierra, mas el alma espera
un segundo de paz, que el meridiano
que pasa por el Cielo al fin trajera.

Siente en pleno furor al rayo, hermano
del trigo que el sudor deja en la era
y quisiera tomarlo de la mano.


Luis Madrigal




Ludwig van Beethoven
María Joäo Pires