QUE PUEDAS TÚ SENTIR LO QUE YO SIENTO
A Dios le pido que tu amor sea el mío
y que al ponerse el sol -azul el cielo-
hasta la tierra baje a mí el consuelo,
aunque en tu pecho habite el hielo frío.
Que arda como en la hoguera - rojo el brío-
de tu pasado ser, y rasgue el velo
de toda oscuridad… Y que tu anhelo
llene de luz mis horas como un río.
Que puedas tú sentir lo que yo siento
y que mi nada, en ser, encuentre vida.
Sería como encontrar el viejo aliento
en que fluye el vivir… Y la bebida
del agua cristalina que, al sediento,
devuelve, tras la sed, su vida huida.
Luis Madrigal