sábado, 31 de enero de 2015

LAS ILUSIONES CAÍDAS



NADA HUBO TAN DULCE


Tan verde como el trigo, cuando es verde
y rubio cuando en Julio alza su grano,
así mis esperanzas en tu mano
eran, al caer la tarde que se pierde.

Nada hubo tan dulce que recuerde;
con tanto corazón abierto y puro,
ni nada tan penoso, en el oscuro
rincón que en plena noche me remuerde.

Bien supe y sé que toda ilusión cae
en el olvido amargo, al ser humana,
como nunca se queda lo que trae

el viento que traspasa la ventana,
ni nada puede ser si se sustrae.
Ni pudo ser ayer, ni ser mañana.


Luis Madrigal