jueves, 12 de febrero de 2009

PUNTUALIZACIONES EN TORNO A "LA CRUZ DE PALO"


Mi reciente, pero sin duda ya buena amiga y colega en esto de los Blog, Marga Fuentes, efectuaba ayer mismo un comentario a mi última entrada, un video de Carlos Gardel, cantando “La Cruz de Palo”. Puede verse, si se desea, el comentario de Marga, de cuya educación musical no se puede dudar por ser una cantante de escuela, allá en su Montevideo natal. Hoy, Marga, además de uruguaya de origen, es española, en cuanto a la nacionalidad respecta. Para mí, ya lo he dicho muchas veces, todos nuestros hermanos de lengua y de cultura, lo son, son españoles también de origen, aunque nazcan al otro lado del gran Mar. En ese comentario, Marga decía literalmente esto: “No me preguntes si es uruguayo porque te diré que sí, y que nació en Tacuarembó”. Se refería indudablemente al tango cantado por Gardel. No puedo yo, en modo alguno, discrepar ni contradecir a Marga, que es posible tenga razón, relativamente -explicaré, a renglón seguido, el por qué de esa relatividad- si hemos de tomar como referencia capital el hecho de que, en el mundo vegetal, se conoce con el nombre vulgar de “palo de cruz” o, en el mismo sentido, “Jazmín del Uruguay”, a una planta del género Guettarda, especie Uruguensis, familia Rubiáceas, de una altura de 5 a 10 metros, y hojas caducas de 3 a 6 centímetros. Y, vayamos al asunto: Lo que daría toda la certeza a la afirmación de Marga, es una de las dos denominaciones vulgares de la planta: “Jazmín del Uruguay”. La relatividad a la que me refería antes estriba en que el lugar donde con mucha frecuencia se encuentra dicha planta son, según mis fuentes (no hay alusión irónica alguna a tu apellido, querida Marga), “las zonas aledañas al Río Uruguay”. Esto es, el “palo de cruz” es aledaño, al Río, a este gran y hermoso río, el Uruguay, lo que permite pensar que no necesariamente al territorio de la Republica Oriental del Uruguay, que tan sólo es una de las tres naciones bañadas por el gran Río. Por razones, que no vienen ahora al caso, últimamente, he tenido que efectuar algunas investigaciones en torno al Río Uruguay, ese Río que no es un río, sino un “trozo de cielo que camina”, por lo que sé muy bien que nace en la Sierra Geral, en territorio del Brasil, y recorre centenares de kilómetros haciendo de frontera entre la Argentina y el Uruguay, y por eso el Estado uruguayo se denomina “Oriental”, porque todo oriente, tiene necesariamente un occidente, y el occidente de este gigantesco Río, es la Argentina, que también pudiera haberse llamado “Uruguay”… occidental. Por ello, no podemos saber en qué partes o zonas del Río Uruguay prolifera el “palo de cruz”, y es posible que en todas, por lo que la canción, tanto podría haber nacido en el Uruguay como en la Argentina.

Ciertamente, tendremos que tener en cuenta que la canción es un tango, lo que, en principio acercaría más su nacimiento a la Argentina, pero tampoco esto resulta decisivo. No lo es porque el tango, también es uruguayo, también hay un tango uruguayo, hasta tal punto de que muchos españoles se sorprenderían de saber que “La Cumparsita”, el tango más universalmente conocido en el mundo, no es un tango argentino, sino uruguayo. Su música fue escrita en 1917 por el maestro uruguayo Gerardo Matos y estrenada en 1926 en el Café “La Giralda” (¡viva Sevilla y olé, viva Triana!¡...y "er Beti, manque pierda")… de Montevideo. También Matos, escribió su primera letra, pero la más conocida terminó siendo la del argentino Pascual Contursi y, por otra parte, la Argentina usó esta música uruguaya para representar a la nación argentina en los actos públicos alrededor del mundo. Hasta aquí, va cobrando fuerza la afirmación de Marga Fuentes, de ser, posiblemente, uruguayo este tango de “La cruz de palo”. Sin embargo, querida Marga, también es preciso pensar en que el autor de la letra, surgida con anterioridad a la música, como bien sabes siempre debe hacerse, es el poeta y escritor argentino Enrique Cadícamo, nacido en Luján (Provincia de Buenos Aires, en 1900), que utilizó también los pseudónimos de Rosendo Luna y Yino Luzzi, y la música del guitarrista de Carlos Gardel, Guillermo Barbieri, aunque también sea cierto que, entre las letras de Cadícamo, la de “La cruz de palo”, es quizá la menos conocida, y la que a su vez, casi se omite sistemáticamente entre las compuestas por el gran letrista argentino. Por esto, tal vez, a mí me sorprendió un tango cantado por Gardel que, particularmente, yo no había oído nunca, por lo que me permití el título interrogativo de “¿Un Gardel inédito?”. Ahora, ya parece estar más claro.. Gardel, cantó y grabó ese tango, porque a su guitarrista Guillermo Barbieri, le llegó la letra escrita por Enrique Cadícamo. Todo, pues, entre argentinos. Ahora bien, ¿de dónde sacó Cadícamo la letra? ¿De su propia inspiración poética? Aun cuando fuese así, toda inspiración procede de algo o de alguien que inspira. Y, en tal sentido, tal vez, puede ser, el origen inspirador pueda hallarse en Tacuarembó, como apunta Marga, que sus razones debe tener para ello.

En cualquier caso, a mi me ha alegrado saber que, no sólo en el Uruguay, o en la Argentina, se han cantado versiones de esta “Cruz de palo”, sino también en otras naciones hispánicas, como Méjico, por ejemplo, tan alejado de la zona austral. De todas ellas, para conocimiento de los interesados en la cuestión, o en el tema, voy a ir publicando en este Blog, las diversas versiones que, hasta el momento he podido obtener. Lo haré, sucesiva y alternativamente, con el fin de no cansar a nadie. Eso, sí, ahora mismo voy a publicar la letra de este tango (¿uruguayo, o argentino?) al que estamos haciendo referencia. Esta es la letra, un poco larga, desde luego:


CRUZ DE PALO (Letra de Enrique Cadícamo. Musica de Guillermo Barbieri ).Tango canción.


Juntito al arroyo, besao por los sauces y poblao de flores de pasto y de luz, sin letras, crespones ni nombres tallados se alzan junto a un sauce dos palos en cruz. Una sepultura que entudavia el cardo no pudo cercarla y en donde el chus-chus de alguna lechuza se escucha agorera sobre la cimera de esa vieja cruz. El sauce le llora un Ave María, el boyero en cada chiflido que da acaso le quiere rezar un bendito junto con las quejas que entona el sabiá. Dicen los más viejos haciéndose cruces que al pasar de noche por aquel lugar oyen que se quejan los ñacurutuces de un modo tan fiero que hasta hace llorar. [Recitado] Y en las noches malas, cuando suena el viento su vago lamento por el saucedal, por la cruz de palo una luz camina que corre y que vuela por el pastizal. Pa un día de difuntos de hace varios años se acercó una moza juntito a la cruz, la cabeza envuelta en negro rebozo los ojos llorosos, tristes y sin luz. Que frío, canejo, sentiran los muertos, pues la moza aquella se le arrodilló, lloró cuanto quiso, besuqueó la tumba, le dijo "hasta pronto", pero no volvio. El sauce le llora, etc...

De cualquier modo, ha sonado ya tantas veces, en este humilde Blog, el Himno Nacional de la República Argentina, la Hermana mayor del cono austral de nuestra América, que hoy, precisamente en honor a Marga, voy a hacer que suene el Himno de la República Oriental del Uruguay, esa pequeña pero al mismo tiempo también gran Nación hispánica, en la entrada siguiente, aunque posterior en el orden en que una y otra pueden ser vista. ¡Saludos a todos los hermanos orientales. Ya nunca, os “tiranizaremos” más. Porque, os queremos. Y un beso, Marga. Luis Madrigal.-

Arriba, en la imágen cruz de palo, o jazmín del Uruguay

HIMNO NACIONAL DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY