miércoles, 8 de diciembre de 2010

TENGO DOS MADRES EN EL CIELO




TUS LABIOS MATERNALES EN MI FRENTE


¡Inmensa como el mar  eres, María!,
que, de tu manto azul, su manto toma;
la nieve, tu color, la flor tu aroma.
De tu fulgor, el sol la luz del día.

Si de mis horas eres alegría,
cuando a mi corazón la pena asoma,
no me dejes si mi alma se desploma…
¡Guárdame entre tus brazos, Madre mía!

Si eres Madre, en regazo tan doliente,
del que siendo divino se hizo Hermano
y en tus brazos estuvo un día yacente,

pon tu mano también sobre mi mano;
tus labios maternales en mi frente,
que he de ver al Amor y… soy humano.


Luis Madrigal


En la imagen superior, estatuilla que compré a mi amigo José Luis Álvarez(+), propietario de “Comercial Legio”, precisamente en la Plaza de la Inmaculada, de León, para regalársela a mi madre, cuando yo tenía 20 años. Desde que ella murió, la tengo conmigo, en mi casa, y le rezo todos los días con la ilusión y  firme esperanza de tener dos madres en el Cielo y que, una y otra, sobre todo la que también es Madre de Dios , estén a mi lado en la hora más difícil y suprema para todo ser humano. Amén