miércoles, 28 de abril de 2010

UNA DÉCIMA DE AFLICCIÓN



DE TI MUERO SEDIENTO

En ti mi vista clavada,
desde un arriscado abismo,
siempre me dices lo mismo
para no decirme nada.
Clamo de noche a tu puerta,
y jamás la encuentro abierta,
igual que si fuera un muro
que no transpasa mi aliento.
Y de ti muero sediento
en el umbral más oscuro.


Luis Madrigal






TRAS EL RASTRO DE LUCIO ANNEO SÉNECA



“Vivere, Gallio frater, omnes beate volunt, sed ad pervidendum quid sit quod beatam vitam efficiat, caligant; adeoque non est facile consequi beatam vitam, teo quisque ab ea longius recedat, quo ad illam concitatius fertur, si via lapsus est; quae ubi in contrarium ducit, ipsa velocitas maioris intervalli causa fit. Proponendum est itaque primum quid sit quod adpetamus; tunc circumspiciendum qua contendere illo celerrime possimus, intellecturi in ipso itinere, si modo rectum erit, quantum cotidie profligetur quantoque propius ab eo simus, ad quod nos cupiditas naturalis impellit.”

Lucio Anneo Séneca



DE VITA BEATA


Ha llegado el calor (discreto, vaporoso).
El aire es suave y acaricia
el campo, ayer helado. Los cristales
de blancas galerías, tendidas sobre el aire,
albergan luz y plantas, con sus flores.
Trazan las ondas longitudes que tamiza
el rayo, al dispersar su cromatismo multicolor.
Dejan su embriagador aroma los olores
y, en lo alto, que ayer fue luz plomiza,
cual copos de algodón, las nubes,
en una danza quieta, que arrebata
al sosiego y la paz, apuntan geométricas figuras
que llenan de sereno impulso y beatífico silencio
el alma, en su lecho más recóndito y misterioso,
donde  -sólo allí-  podrá encontrarse
consigo misma.



Luis Madrigal