LLORA MI PECHO,
EN SOLEDAD, AUN SIN OLVIDO
El amor germinó… Tú, no pudiste
que floreciese en ti tras la mañana
y, abierta día y noche mi ventana,
volvió al seno del Mar, caído y triste.
De nada me sirvió lo que dijiste,
-fortuito- en día y hora tan lejana…
Quiso tu alma, al viento soberana,
buscar volando el cielo que perdiste.
Y hoy, que se fue el fuego en el que mora
la rosa que ilumina en primavera
y su rojo color fuego atesora,
como tremola al viento una bandera,
mi pecho -solo- en el recuerdo llora...
Que nunca se alza el humo sin hoguera.
Luis Madrigal