sábado, 26 de junio de 2010

XIII SONETOS DE AMOR (XIII)



IGUAL QUE EL DULCE SON QUE TRAJO EL VIENTO


Si cuando tú suspiras, yo deliro
y siento que  -conmigo-  vives sola,
lo mismo que en el mar bate la ola,
así gime en mi alma tu suspiro.

Si nunca podré verte, sólo miro
tu imagen rubia, como la amapola
en el trigal que habita, y que tremola
al viento que me trae cuanto en ti admiro.

Mas, quiero que tu alma en mi alma habite
y no te olvidaré en ningún momento...
Tu  lejanía el amor evite

y descargue su suave sentimiento
sin que jamás mi voz la tuya irrite,
igual que el dulce son que trajo el viento.


Luis Madrigal