CANCIÓN DE CUNA
Cuando bajan al aire
vienen volando.
Cuando en la tierra habitan,
están llorando.
No lloréis blancas penas
del alba mansa
que a la tarde y la noche
seguirá el agua.
Roja como la sangre
y como el fuego
que crepita en la fragua.
Y a veces mata.
No lloréis nunca, henchíos,
pecho valiente
para llevar en alto
siempre la frente.
Arriba, cuadro de Berthe Morisot
"La Cuna"