miércoles, 27 de octubre de 2010

REGRESO FUGAZ AL ESTÍO MUERTO



HE VUELTO A LA CASONA Y HE MIRADO...


Los nidos del alero se han caído
y barro hueco es ahora la morada
de aquella golondrina enamorada
que, por amor, con fe, tejió su nido.

Voló y voló el mar estremecido
hasta dejar atrás agua salada,
para alcanzar, azul, mi balconada
y acompañar mi Estío amanecido.

Después, se fue... Su tierra era lejana
y no pudo evitar el viento frío...
Abandonó una tarde mi ventana

para  lenta volar sobre su Río.
Yo, miro al Sur, mañana tras mañana,
por si llega de allí lo que fue mío.



Luis Madrigal