domingo, 17 de febrero de 2013

NAVEGANDO SOBRE ASFALTO




NOCHE DE PLATA


        Era una noche sin noche,
       Era una noche muy blanca…
       El reflejo de la luna
       su luz al cielo prestaba.
       Las sombras, eran de luz,
       de luz de plata, muy clara,
       y una carreta de bueyes
       sobre asfalto navegaba…
       No pudo salir al Mar
       de olas altivas y bravas,
       mas, entre flores y arbustos,
       tu nombre al pasar dejaba…
       Y era tu rostro una estrella,
       tan alta y de luz tan clara,
       que a la vera del camino
       su rayo hasta al sol nublaba.
       Noche de trigo en la era,
       de trigo maduro al alba…
       Si tú me dices, “te quiero”
       y eres tú la que me llama,
       ya nunca podrá faltarme
       nada que en el cielo haya.


Luis Madrigal