III
PERO SERÉ HASTA EL FIN
Sólo estela de humo que no vuelve
y se dispara lenta entre una nube…
Con ella se confunde mientras sube
y, en espiral, el cielo ve y envuelve.
Así seré, sin ti… Nada resuelve
que muchos días se vayan… Pocos tuve
para adorar tu rostro de querube,
mas lo veré otra vez, aunque se enselve
el llano campo verde - tu cobijo-
y, muertos ya los cuerpos que tuvimos,
entre polvo por fin, ruin amasijo,
nunca podrán saber si nos quisimos…
Tan sólo, vuelta el alma a su entresijo,
recordar con calor que un día vivimos.
Luis Madrigal