AQUEL RECODO DEL RÍO
Aquel recodo que serpea y llora
cuando bravo y cruento corre el Río,
quisiera que una gota de albedrío
le diera la verdad que tanto implora.
Quisiera que su cauce tan bravío
se hiciese quieto y manso con la Aurora,
para regar de amor la verde flora
sin sembrar a su paso el extravío.
Dejar su fruto avulso en la ribera
y allí la paz y la verdad que grita,
como el trigo lo da limpio en la era.
Como la luz que en la pupila habita,
haciendo del invierno primavera
y altar que eleva una oración bendita
Luis Madrigal
En la fotografía de arriba, un recodo del Río Bernesga, a su paso por el pueblo de Cuadros (León)