miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA VIDA ES COMO UN RÍO



AQUEL RECODO DEL RÍO


Aquel recodo que serpea y llora
cuando bravo y cruento corre el Río,
quisiera que una gota de albedrío
le diera la verdad que tanto implora.

Quisiera que su cauce tan bravío
se hiciese quieto y manso con la Aurora,
para regar de amor la verde flora
sin sembrar a su paso el extravío.

Dejar su fruto avulso en la ribera
y allí la paz y la verdad que grita,
como el trigo lo da limpio en la era.

Como la luz que en la pupila habita,
haciendo del invierno primavera
y altar que eleva una oración bendita



Luis Madrigal





En la fotografía de  arriba, un recodo del Río Bernesga, a su paso por el pueblo de Cuadros (León)
 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Las estrellas no luchan para brillar,los rios no luchan para fluir,y tú nunca tendrás que luchar para sobresalir en la vida,porque tú mereces lo mejor.

Mercedes Pinto dijo...

Amigo Luis, tal vez la belleza de los cauces, que corren a si libre albedrío, radique en eso, en que son libres, para lo bueno y lo malo, como nosotros mismos.
Fantástico poema.
Un abrazo.

Pluma Roja dijo...

Que magnífica expresión, cómo se siente la música conforme se te lee.

Saludos cordiales, Hasta pronto poeta.

Anónimo dijo...

Pues que decirle señor si no bravo por este soneto también.