sábado, 30 de julio de 2011

PREGUNTO AL VIENTO




SI TU PECHO EL INVIERNO HA HECHO SOMBRÍO


Siento sed y vacío de tu aliento,
de tu mirada triste, que me mata,
y a tu silencio mi alma se aclimata
como tierra reseca. Tan sediento.

Al aire, como casa sin cimiento,
tantas veces espero… Y nunca, ingrata
de mi anhelo, tras dura caminata,
recibo de tu mano el alimento.

Pregunto al viento si, cruel el frío,
de la nieve o la lluvia y su murmullo,
tu pecho ha hecho el invierno tan sombrío.

Si ha herido en tu rosal algún capullo,
cuando el calor me agobia en el estío.
Y, para asir tu hielo, al sol rehúyo.




Luis Madrigal