No hay amor sin pena,
pena sin dolor,
ni dolor tan agudo
como el del amor
(Canción leonesa)
¡AY, NIÑA MÍA...!
¡Ay, niña mía,
que lo fuiste sin verte,
y que sólo aquel viento
me trajo la suerte.
Cuando yo penaba,
más pena encontré,
pena sin alivio,
que nunca te hallé.
¡Ay, niña mía,
nunca podré verte
si antes el olvido
hace de mí, inerte,
un mundo vacío!.
Si, con la fatiga
y sin ruin navío,
me llega la muerte.
Luis Madrigal