martes, 2 de marzo de 2010

COMA USTED MIERDA


CIEN MIL MILLONES DE MOSCAS
NO PUEDEN ESTAR EQUIVOCADAS

Esa niña, extravagantemente estrafalaria, esperpéntica, hecha un adefesio, con esa especie de espantajo, o de espantapájaros en la cabeza, similar al de un lazo vaquero para correr vacas, o caballos, aunque con reminiscencias o atisbos también, de tratar de emular a Minnie mouse, o bien de enmendarla en una nueva, que para eso tiene cara de "ratita"; esa niña, que sería el hazmereír en cualquier colegio (aunque si la vistiese su mamá pasaría desapercibida), se llama Tavi Gevinson y, queridos amigos, es "colega" nuestra, porque elabora un Blog que cuenta con 50.000 seguidores AL DÍA. Es decir,1.500.000 seguidores al MES y 18.000.000 al AÑO. Es de suponer que, de practicar la habitual cortesía del mundo de los Blog, habrá establecido en su casa un Ministerio, con diversas Subsecretarias, si no alguna que otra estructura análoga a la de las Secretarías de Estado, y un potentísimo equipo informático, similar al del Pentágono, para poder contestar a esos dieciocho millones de seguidoress, que seguramente la pondrán por las nubes. Muy posiblemente, podría financiar todo ello, porque Tavi, lo que hace, tan sólo desde hace dos años escasos, es publicar un BLOG DE MODA, según afirma el periódico "El Mundo", de Madrid, en su sección de contraportada "EL ZOO DEL SIGLO XXI", que arriba se reproduce. Y debe hacerlo tan bien, pese a contar tan sólo, actualmente, 13 años de edad, que no sólo dispone de su propio Blog, sino que elabora otro ("escribe", dice "El Mundo", aunque habría que ver lo que escribe) para la revista "Pop Magazine", de cuya portada está tomada por el periódico la fotografía que reproduce. Tavi, también diseña camisetas, e incluso viaja al Japón, invitada por diseñadores profesionales, que la consideran su musa. Su Blog, por si alguien quiere asomarse a él, se llama "Style Rookie" y también protagoniza la sección "View" del magazine "Teen Vogue". Total, una artista genial, musa de diseñadores y modistos.

Dios me libre siempre de la envidia, que no sólo es uno de los siete pecados capitales, sino, según don Fernando Díaz Plaja, el prototípico y paradigmático vicio de los españoles. Por ello, tal vez, yo cada día tengo que reprimir, no la envidia, sino la terrible tentación de sentirme cada vez menos español y solicitar la nacionalidad noruega, para pescar salmones en los fiordos y charlar un ratito con los osos polares. De envidia, nada. Ni en cuanto a los 50.000 seguidores/día de su Blog (¡Dios mío, qué iba a hacer yo en tal caso!), ni mucho menos aún, en cuanto a lo de "apañar trapos". Ese tipo de envidia, en su caso, podría sentirla doña Agatha Ruiz de la Prada, u otros especímenes del mismo género. Personalmente, y discúlpenme quiénes hayan de disculparme, nunca me ha parecido ningún arte esto de diseñar vestidos, aunque quizá pueda serlo. Tengo muchas dudas al respecto. Pero, desde luego, lo que aborrezco en lo más íntimo es la maldita moda, fenómeno esclavizante y despersonalizador. La moda, en realidad, es un fenómeno económico, propio de la Ciencia económica, la Economía, o "ciencia del hambre", llamada así porque consiste en satisfacer necesidades ilimitadas con recursos limitados. En consecuencia es similar a otros fenómenos económicos, como la conyuntura, la inflación, la deflación o los efectos de la ley de Gresham sobre la moneda. No sé yo muy bien si fue antes la gallina o el huevo, porque el Diccionario de la Lengua (RAE) define la "moda", como "uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos". Y en este sentido, es evidente, que antes de que existiese el primer economista, ya fuese Adam Smith o Ricardo, Malthus o Stuar Mill, existió el primer sastre, aunque entonces no se llamasen "modistos", o "diseñadores de moda". Lo que verdaderamente me descompone, lo admito, es que una "rapazaca pintarayas", dispare la atención de miles de personas y, más que eso aún, que ese otro fenómeno tan repugnante de nuestro tiempo, la odiosa publicidad, haga tantos estragos en los espíritus sin duda más débiles. Eso, me duele de todo corazón. Tavi Gevinson, se define humildemente a sí misma, excluyendo de ella cualquier otra posible virtud o arte de un modo bastante simple, por cierto: "Solo soy una gili de 13 años que se pasa el día en casa vistiendo chaquetas raras". Pues, hija mía, si sólo sabes hacer eso, que poco sabes hacer. ¡Pobre mundo de hoy...! Con razón "El Mundo" publica la información de referencia, facilitada por su corresponsal en Washington, Ricard González, en la sección "El Zoo del siglo XXI". Pero un Zoo, es un ámbito instructivo y lleno de encanto. En este caso, y muy posiblemente en otros que en aquélla se publiquen, debería llamarse "El Circo". No por los arriesgados trapecistas, o los valientes domadores, sino, más que nada, y con el debido respeto, por lo que se refiere a los payasos. Luis Madrigal.-