DESDICHADA ES
MI DICHA
Arrastro, con su peso, el sentimiento
que viene sin cesar -lento- a mi vida
y con él -sin cerrar- la dulce herida
que cielo y mar trajeron con el viento.
Este peso, será fuerte cimiento.
De construcción serena la medida,
como construye la ola -en su venida-
sobre arena en la playa el movimiento.
Tejer y destejer aires festivos,
ardientes, claros, puros, clamorosos,
un día y otro día y sucesivos...
Desdichados, crueles, pero hermosos,
sin poseer ni al aire, posesivos,
desdichados, sin fe… pero dichosos.
Luis
Madrigal