DESDICHADA ES
MI DICHA
Arrastro, con su peso, el sentimiento
que viene sin cesar -lento- a mi vida
y con él -sin cerrar- la dulce herida
que cielo y mar trajeron con el viento.
Este peso, será fuerte cimiento.
De construcción serena la medida,
como construye la ola -en su venida-
sobre arena en la playa el movimiento.
Tejer y destejer aires festivos,
ardientes, claros, puros, clamorosos,
un día y otro día y sucesivos...
Desdichados, crueles, pero hermosos,
sin poseer ni al aire, posesivos,
desdichados, sin fe… pero dichosos.
Luis
Madrigal
1 comentario:
Un maravilloso soneto, donde sigue la lucha entre la resignación de la tristeza y la satisfacción producida por un sentimiento amoroso. Felicidad, infelicidad, melancolía y aceptación. Sentimientos encontrados...dicha, desdicha...hacen de este soneto un clásico del romanticismo que nada tiene que envidiar de "los clásicos".
Espero que esté bien de salud y lo mejor posible de ánimo. Reciba nuestro fraternal abrazo.
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