lunes, 23 de enero de 2012

NO SE CERRARÁ JAMÁS




ESTE BLOG


Sinceramente, varias veces había pensado cerrar para siempre este humilde Blog, y últimamente de manera muy acusada. Tengo la impresión de que a muy pocas personas interesa lo que en él  escribo, lo que, a su vez, he de comprender y aceptar con la misma humildad. Por otra parte, a esta impresión general se habían acumulado razones mucho más poderosas, que clamaban insistentemente por mi propio aislamiento. En realidad, también he pensado siempre que, algunas personas, entre las que creo encontrarme, escriben únicamente por el placer de hacerlo. Algo así, o algo parecido, a aquello del “arte por el arte”, lo que viene a hacer de la obra artística algo esencialmente distinto de un objeto utilitario, aunque, en mi triste caso, de arte precisamente no haya nada, porque, de haberlo, el número de lectores interesados sería notable. O no, quién sabe a qué mecanismos o a qué impulsos puede responder este asunto, en lo que se refiere a lo que se escribe en los blog, blogs o bloges, que algunos llaman también “bitácoras”, hoy día válvula de escape a las inquietudes del espíritu humano, en prácticamente todo el mundo. En principio, cabe admitir esa posición, la del mero gusto de escribir, con la intención fundamental de leer lo que uno mismo escribe, y en este sentido bástele a esa intención su propio fin. Con un único lector es suficiente. Cierto es también, y muy respetable, la idea de quienes piensan que nadie puede escribir nada para guardar lo escrito en un cajón, hasta que amarillee el papel sobre el que se escribe. Posiblemente, también es así. O sólo es así. De nuevo, cabe pensar, ¿quién sabe?
 
En cualquier caso, conviene no olvidar nunca, porque me parece que viene muy a cuento, aquello del “Sturm und Drang” (tempestad e impulso) movimiento literario desarrollado en Alemania durante la segunda mitad del Siglo XVIII, que otorgó a los artistas  -aunque yo no lo sea, desde luego-  la facultad de subordinar la expresión a la propia subjetividad individual, y no sólo a eso, sino incluso a las propias emociones, al margen de las limitaciones impuestas por el racionalismo y los movimientos asociados a la estética. Este movimiento fue capaz de mostrar, en Alemania, cierta oposición a la Ilustración alemana, o Aufklärung, precursora del Romanticismo, y uno de cuyos más importantes representantes fue nada menos que Johann Wolgang von Goethe.  ¡Por Dios!, no pretendía yo llegar tan lejos, ni establecer la más mínima comparación con aquel gigante, a quien muy posiblemente nadie leería tampoco en estos tiempos, lo cual me consuela.
 
El caso era que, hasta hace muy pocas fechas, mantenía en mi ánimo la duda de cerrar este humilde Blog, cosa que ya no haré nunca jamás, porque alguien a quien yo no podría negar nada me lo ha pedido. Lo lamento por ustedes y por vosotros, queridos escasos amigos y presuntos lectores, pero este humilde y nada interesante Blog, por lo que parece, tendrá que permanecer abierto eternamente. Al menos, mientras yo viva y, sobre todo, de ser ello posible, mientras viva quien me lo ha pedido. Luis Madrigal.-