viernes, 1 de mayo de 2015

HA LLEGADO MAYO



Bartolomé Esteban Murillo
Sevilla, 1617 - Cádiz, 1682


INMACULADA

 Entre nimbos y azules, en la altura,
sublima el alma y deja casi ciega
de resplandor tu luz, tu dulce entrega;
de tu divino rostro, la Hermosura.

De tu bondad de Madre, la ternura;
el aroma de flores, que despliega
la paz, que al corazón tanto sosiega,
arrojando del pecho la amargura.

Madre de Dios, amparo y Madre mía:
Comienza Mayo y, con el sol, las flores
y, en el cielo y la tierra, la alegría.

Sé Tu, en la inundación, nuestra almadía,
aleja de este mundo los dolores
y danos tu valor en la agonía.


Luis Madrigal