CINCO LIRAS
A UNA INGENUA ILUSIÓN
I
Que falso es el empeño
que hace creer al hombre en el amor.
mucho más, si es un sueño;
palpita entre temblor
y en pleno Invierno ve nacer la flor.
II
Ya se apagó aquel fuego
en que, aterida, se templó su alma
y ya no siente apego,
pese a encontrar la calma,
al dulce néctar que su canto ensalma.
III
Se apaga la mirada,
que no percibe tonos ni colores,
caída y consternada,
plagada de dolores,
presa es su alma entre desamores.
IV
Se van las ilusiones
y aparta su mirada de la cumbre.
Se hielan las pasiones
al decaer la lumbre
y ya no hay ascua que su paso alumbre.
V
Así es el amor.
Cuando, entre dos, tan sólo es uno el que ama
se convierte en dolor
y ya a nadie clama,
como una vela ve apagar su llama.
como una vela ve apagar su llama.
Luis Madrigal