lunes, 23 de enero de 2017

UNOS POCOS MINUTOS MÁS TARDE



Toro Sentado

HACE DESAPARECER LA PÁGINA EN ESPAÑOL


No soy ningún tarambana y, menos aún, un chaquetero. Pero esto último, acaecido no mucho más tarde de lo comentado en la entrada inmediatamente anterior de este mismo humilde rincón escrito, que casi nadie lee, no me ha gustado nada. Pero nada, nada. Yo soy español y, como podra Usted suponer, me desagrada y ofende, muy profundamente, que de la página "bee"  -o como se diga eso, en comanche-  de la Casa Blanca haya desaparecido también, en horas veinticuatro, la edición en lengua española. A tal insulto, sólo puedo decir: ¡Viva la Lengua de Cervantes, estúpido asno cargado de oro! Si en otro plazo similar, no vuelve a resplandecer la hermosa sintaxis castellana en el mismo lugar que antes ocupaba, con las pertinentes disculpas, me pasaré con armas y bagaje al bando que dice de Usted lo que posiblemente Usted sea y mi ceguera no me permitió descubrir en tiempo oportuno. Pero de sabios es rectificar. ¡Se ha ganado Usted un enemigo de mucho cuidado: Yo! ¿Así que allí, entre los sioux, además de los comanches, los arapahoes, apaches y cheyennes, se habla inglés, eh? Le convendría a Usted pensar que, tal vez dentro de no muchos años, la lengua de la pérfida Albión, se habrá extinguido de su enorme país, aplastada por el español. ¿Por qué no hace Usted lo mismo con los ingleses (que llegaron más tarde a la bahía de Massachusetts)? Posiblemente porque Usted, desciende directamente de ellos. O rectifica, o me veré obligado a luchar denodadamente para que, una a una, le escupan a la cara los CINCUENTA MILLONES DE PERSONAS QUE HABLAN Y ESCRIBEN EN ESPAÑOL, y que son tan americanos como Usted, viven en el mismo lugar geográfico que Usted y entraron en él -sospecho- lo mismo que entró su señora madre (que en paz descanse), y se levanten noblemente en armas, aunque los moros asesinos nos maten a todos, aquí en Europa, de donde, afortunadamente, ya se ha ido la Gran Bretaña, ese pueblo egoísta e insolidario del que Usted procede. Amén.







P.D. Olvidé ayer decirle, por si Usted no lo sabe  (cosa que no me sorprendería lo más mínimo) que, de no haber existido EspaÑa, Usted no estaría ahora en América ni habría estado nunca. Los ingleses se enteraron mucho después y no llegaron allí, (para poner "ese pedrusco" en Plymouth Rock  -no se les ocurrió a sus antepasados otra cosa-  con su mal gusto de siempre) hasta 1860, nada menos que 368 años más tarde. España, ya estaba allí y en América se hablaba español desde 1492. Me parece muy bien que América sea para los americanos, siempre y cuando -recíprocamente- todos los americanos yanquis sean para América. Esto es, que tomen su maleta y se vayan allí, desde todos los demás lugares del mundo en los que siempre han hecho los más turbios negocios, única manera de enriquecerse a costa de los demás. Habrá que ir pensando en algo así. También pueden irse a Inglaterra, ahora que pronto ya no será Europa sino tan un sólo una isla y parte de otra robada a los irlandeses. Adios, buen hombre. Es Usted verdaderamente simple, además de ordinario, faltón y más bien corto  de ideas. ¡Y pensar que yo esperaba su advenimiento como solución de unos cuantos males...!

SEGUNDA P.D.  Se dice que el español es cuerdo pero tardío. Y debe ser verdad. Olvidé también decirle a Usted ayer, que esa gran nación americana, que son los EE.UU. (o U.S.A., como ustedes dicen) es el producto y "fruto" de matar a todos los que estaban allí antes que nadie. España, también mató a algunos, no se puede negar. Pero la gran diferencia con ustedes, es que mientras los ingleses mataron a todos, sin unirse a ninguno, mis antepasados los españoles mataron a muchos menos y se fundieron con la mayor parte de ellos. Los mejicanos, a quienes -también me he enterado tarde de ello- Usted quiere ahora volver a matar (de hambre), lo tienen muy claro: Ellos, suelen decir que son un pueblo mixto, mitad indios y mitad españoles. Ustedes los yanquis, no podrán nunca decir lo mismo. ¡Ándenle mis cuates al gringo!. ¡Mexicanos, al grito de guerra / el acero aprestad y el bridón / y retiemble en sus centros la tierra / al sonoro rugir del cañón...! Buenas tardes, Sr. Trump, o benos días. Ya no volveré a molestarle más. Para mí, este insignificante español, Usted está muerto.

TERCERA Y ÚLTIMA P.D.  ¿Ve Usted cómo somos los españoles de tardíos, que hasta nos olvidamos de lo que tenemos que decir a los muertos? En la misma proporción en la que somos cuerdos. Había olvidado también algo, en mi apreciación especialmente ofensivo, a lo que -aunque Usted sea para mí ya un cadáver-  también debo replicar. La retirada en la "bee" de la Casa Blanca de la página en lengua española, se produce tan sólo con una diferencia mínima de la otra retirada, la de la pagina de los gay y otras especialidades sexuales. Y eso sí que no. ¿Acaso ha pretendido Usted decir que el español es, más o menos, una degeneración similar? En ese caso, debo decirle -pese a las apariencias en contrario que en Usted concurren, por cierto nada edificantes-  que "eso" lo será Usted. Lamento también que, tanto ahora como en lo sucesivo, tendré mucho gusto en acordarme de su señora madre (q.e.p.d.), que indudablemente sería una santa. Y ahora si que se acabó la sesión. Salvo, incidentes de última hora. Nunca se sabe.