¡¡VICTORIA: CRISTO, HA RESUCITADO!!
VIVES EN MÍ Y ESTÁS DESPIERTO
Del sueño de la Muerte, al tercer día,
despertaste hasta el fin... Y estás despierto,
cuando dormido estoy, o en mi desierto
llenas mi soledad y luz sombría.
En toda hora eres mi alegría,
vives dentro de mí y, aunque cubierto,
para que nunca pueda estar yo muerto,
junto a una luz me esperas en la umbría.
No cubre ya tu Cuerpo aquel sudario
-que dejaste en tu última morada-
sino tan sólo el velo de un sagrario.
Allí, encuentra mi alma acongojada
el consuelo y la paz del santuario
donde la tuya sigue enamorada.
Luis Madrigal
En la imagen de arriba, "La Resurrección de Cristo" (Pedro Pablo Rubens)