sábado, 3 de abril de 2010

PASCUA DE RESURRECCIÓN (I)



¡¡VICTORIA: CRISTO, HA RESUCITADO!!






VIVES EN MÍ Y ESTÁS DESPIERTO


Del sueño de la Muerte, al tercer día,
despertaste hasta el fin... Y estás despierto,
cuando dormido estoy, o en mi desierto
llenas mi soledad y luz sombría.

En toda hora eres mi alegría,
vives dentro de mí y, aunque cubierto,
para que nunca pueda estar yo muerto,
junto a una luz me esperas en la umbría.

No cubre ya tu Cuerpo aquel sudario
-que dejaste en tu última morada-
sino tan sólo el velo de un sagrario.

Allí, encuentra mi alma acongojada
el consuelo y la paz del santuario
donde la tuya sigue enamorada.


Luis Madrigal





En la imagen de arriba, "La Resurrección de Cristo" (Pedro Pablo Rubens)

SÁBADO SANTO (II)



















Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, 
dijo a la Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He
ahí a tu Madre. Y desde aquella hora, el discípulo
la recibió en su casa.

(Jn 19, 26-27)





ESTA TARDE-NOCHE, SE ENCUENTRAN EN LA PLAZA MAYOR DE LEÓN, MI CIUDAD









SÁBADO SANTO (I)



SOLEDAD LUMINOSA


 Se alzan al cielo clamores 
y del cielo bajan claras
voces que la tierra llenan
de ecos y de Esperanza.
Expira un Cristo que muere,
entre pechos con medallas
que Buena Muerte juraron
al fragor de la batalla.
Camina una Virgen Sola,
balanceándose salva,
que una Salve marinera,
henchida de espuma blanca,
cual nave varada en cielo,
arrumba a Ella sus alas.
Ya, entre los cirios, la sombra
se tornó en luz... No se apaga.
Pálidas, son sus mejillas
y de plata son dos lágrimas
que, sin par, y sin recato,
por ellas al par resbalan.
Un costalero, de pronto,
con su cayado apuntala
el madero que sostiene
tanta Soledad callada.
Vuelve a sonar la trompeta,
el timbal y la carraca,
y una esquila y un clarín.
La saeta, corta el aire...
De la reja que, en los días
de sol brillante, brillaba,
un rayo puro de Luna
el duro hierro besaba.

                                                         Alphonso Carbajal

A Málaga, a su Semana Santa.,
y a la novelista granadina, Mercedes Pinto, afincada 
en la malagueña Alhaurin de la Torre