SI MIS OJOS MIRAREN ALGÚN DÍA
Si alguna vez mis ojos, ya sin brillo,
pueden mirarte a ti,
diré mientras me abraso en la mirada
que un pobre ciego fui.
Y al despertar del sueño, me diría:
- ¿por qué un día te perdí?
Sin haberte buscado, no te encuentro…
¡qué pronto yo nací!