sábado, 30 de abril de 2011

viernes, 29 de abril de 2011

UN PARÉNTESIS, QUE YA ESTÁ AHÍ MAYO...


Bartolomé Esteban Murillo
Sevilla, 1617 - Cádiz, 1682




CON FLORES A MARÍA


Se está acabando Abril... Ya llega Mayo,
cuando las lilas visten la Montaña
como antes las rosas y su entraña
de aromas y colores... Sin desmayo,

veré sobre un altar, altivo el tallo,
entre nubes de incienso una maraña,
bajo el cielo amoroso, azul, de España
que ha de cubrir de luz dorado rayo.

Por eso mes es Mayo de las flores,
de las que con amor van a María,
la Madre del Amor de los amores.

Que flores y más flores, a porfía,
como consuelo a todos sus dolores,
llevan sus hijos hoy con alegría.



Luis Madrigal





miércoles, 27 de abril de 2011

TRES SONETOS A LA MISERIA HUMANA (I)




Bendita sea por siempre la lluvia
que arruinó las procesiones de Semana Santa


 

I


A LAS RECIENTES LLUVIAS DE ABRIL


Cae la lluvia de Abril, como si fuera
un río desbordado, que del cielo
a la tierra reseca, su consuelo
trae con urgencia, antes de que se muera.

¡No ha de morirse, no…! Yo bien quisiera
luciese luego el sol con tanto anhelo
que, en pleno Julio ya, sin tan gris velo,
nazca el grano que morirá en la era.

El fruto que, a los más débiles seres
de la tierra, sus cuerpos alimenta,
librados de avarientos mercaderes.

Si, con amor, sin fuerza violenta,
unos pocos declinan los placeres
y coma así una multitud hambrienta.


Luis Madrigal
 
 
 
 
 
 
 
 

martes, 26 de abril de 2011

OTRA VEZ TRAS LA POBREZA



El Lunes, 5 de Abril del pasado año 2010, formulaba yo mismo, en este  mismo humilde Blog, algunas reflexiones en torno a lo que la Pascua -la pasada, ésta y todas- ha de significar, para que no se quede en un simple "empacho espiritual" de misterios y acontecimientos históricos. Mejor decir meta-históricos. Y concluía en la necesidad de tender una doble mirada. Hacia dentro de nosotros mismos, para ratificarnos en nuestro propósito firme de caminar hacia la Cruz, pero también hacia afuera, para buscar a tantos seres humanos  a los que el dolor  azota, y tratar de llevarles, como mínimo compañía, y sobre todo, ternura y amor. Hermosas palabras aquéllas, no por ser mías, sino por lo que objetivamente contienen, y a la entrada de la fecha indicada me remito. Pero aquel hermoso compromiso era totalmente abstracto. Tan sólo bellas palabras. Y el amor ha de ser eficaz para quiénes tantas cosas, materiales y espirituales, necesitan. Y para ser eficaz, tiene que ser concreto, casi a la manera de las modernas técnicas empresariales de "dirección por objetivos". Es preciso señalar cada propósito de una manera muy concreta, determinar si es asequible o no y, por último, de serlo, emprender la actividad adecuada, siempre con la ayuda de Dios.

Lamentablemente, quizá estas nuevas reflexiones de hoy, cuando ya ha transcurrido un año largo, se queden en lo mismo, pero, en esta ocasión, seré mucho más concreto. Voy a elegir, para mí, la que me parece acción más asequible a todo cristiano, dentro de su enorme dificultad, aunque no tanto para los individuos, para cada persona en particular, como para esas grandes organizaciones dedicadas a hacer el bien, el "bene facere", o la Beneficencia, palabra en desuso por su aspecto antipático y opuesto al de la Justicia, que siempre corren el riesgo de que su gigantesco tamaño produzca su propia amobilidad. Hay que recordar, al paso, que la justicia es una virtud moral y, como tal, imprescindible a la idea de orden, y sobremanera de orden social, pero el hacer el bien, la mera misericordia fundadada en el amor, en la Caridad (palabra también antipática, al parecer, y más que nada por ignorancia), es una virtud teologal. Procede directamente de la misma vida de Dios. Y tengo yo la impresión que el gran reto de hoy para todos los cristianos es el de la lucha, no contra la pobreza, que también puede ser y es una virtud, sino contra la miseria, la indigencia, el pauperismo. Hoy, solemos decir la mendicidad, el chabolismo o "los sin techo", las gentes que permanentemente viven en la calle, tema de rigurosa actualidad aquí en Madrid. También a este tema de la pobreza, que pasó de puntillas por el Aula conciliar del Vaticano II, había dedicado yo la entrada de otro Lunes, la del 2 de Junio de 2008, y también a ella me remito a fin de no volver a decir exactamente las mismas cosas.

Cuando en el año 1525, el español Juan Luis Vives, nacido en Valencia, escribe en Brujas "De Subventione Pauperum", faltan exactamente 76 años para que, en Inglaterra, se promulgue la Primera Ley de Pobres, el Act of Elizabeth, de 1601, inaugurando el sistema legal de las Poor Laws. Un sistema de ayuda legal a los pobres ingleses, financiado con los impuestos de todos los ingleses, para que no pudiese tener lugar la mencididad, en general y, de forma rigurosa y tajante, en ningún caso dentro de la propia Parroquia del mendicante. Fue el primer paso. Doscientos treinta y tres años más tarde, la Nueva Ley de Pobres, de 1834, durante el gobierno de Lord Melbourne, va  a sentar las bases de los modernos servicios sociales en Gran Bretaña, unos de los más avanzados del mundo.

En los tiempos modernos, casi todos los Estados, en la medida de sus fuerzas y posibilidades, han ido estableciendo medidas legales contra la pobreza. Más exacto sería decir contra la miseria, la indigencia, porque ya hemos apuntado que, en principio, la pobreza, voluntariamente perseguida y aceptada, no es un mal, sino sin duda el mayor de todos los bienes. La perversión radica en la otra pobreza, la que se impone a las personas, por la causa que sea, y muy en especial la que tiene su origen, más que en causas económico-estructurales, en la codicia, voracidad e inmisericordia de los hombres. Por ello, cuando la pobreza se convierte en miseria, se ha producido tal vez el más grave mal, no sólo a quienes lo padecen de un modo directo y lacerante, sino más aún si cabe al propio cuerpo social. Parece que nunca pasa nada, pero es indudable que, aunque nunca llegue a pasar, bien pudiera el mundo echarse a temblar. En verdad -no inistiré más en la idea, para no cansar-  ser pobre, no es carecer de cosas, sino carecer "de sí mismo", al estar aprisionado entre las cosas, que es lo que sucede a muchos ricos, que son por ello los verdaderos pobres. Pero, dejémonos de zarandajas, porque todo el mundo tiene algunas necesidades vitales, mínimas e irrenunciables. A tenor de la escala de Maslow, éstas son tres: "Nutrirse, cubrirse y cobijarse". Las tres son capitales, como trágico es no poder hacer frente a la satisfacción de cualquiera de ellas. Pero, si hubiesen de ser jerarquizadas, a mí me parece que sería preciso invertir el orden. Porque, el vivir bajo un techo, por modesto pueda ser (aun sin calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano) me parece lo más crucial. Quienes no pueden satisfacer de modo alguno tal vital necesidad  -"los sin techo"- a pesar de su paradójica alegría (he podido conocer muy de cerca a alguno y puedo asegurarlo), en vez de irse humanizando, han llegado a "arborecer", que no es otra cosa sino ir convirtiéndose en árbol. Y ser un árbol de carne y hueso,  siempre bajo la bóveda celeste, y junto al que cualquier perro puede acudir para "levantar la pata", es una desnaturalización tan dantesca y absolutamente aberrante que deberíamos todos experimentar la inmensa alegría de ver cómo, por arte de magia, nuestro corazón de piedra se hace de carne y comienza a latir misericordiosamente. Se dice frecuentemente que el Estado y sus instituciones "no tienen corazón", lo cual es cierto, porque tan sólo las personas, y no los entes colectivos, pueden tenerlo. Sí, es verdad que muy poco podemos hacer, y que nuestros recursos son muy escasos y limitados. Es cierto. Pero hay algo muy importante en lo que siempre llevaremos una gran ventaja: Tenemos corazón. Tan sólo necesita verse traspasado de amor por aquellos a quiénes el dolor traspasa. Lo demás, lo hará Dios. Luis Madrigal.-



domingo, 24 de abril de 2011

¡¡ALELUYA, HALALUIAH, ALLELÛJAH!!




¡¡RESUCITÓ!!


¡Gloria, gloria…! Por fin, huyó la Muerte,
que a la existencia humana martiriza.
No dude más el alma asustadiza:
Mi débil carne al fin se hará más fuerte.

Ya no importa que un día esté yo inerte
si, en ese instante  -aun hecho ya ceniza-
se hace de luz mi ser, no luz plomiza,
y sin poderme ver, pueda yo verte.

Ya no seré yo entonces como he sido,
ni mi cuerpo tampoco el que un día fuera.
Podré vivir sin mal y sin quejido,

salir y entrar, sin más, en toda era,
sin frío ni calor, nunca abatido,
y así gozar de eterna Primavera.


Luis Madrigal



Y Él reinará por los siglos de los siglos
 
Hallelujah: for the Lord God omnipotent reigneth. (Ap. 19:6)
    The kingdoms of this world are become the kingdoms of our Lord, and of his Christ; and he shall reign for ever and ever. (Ap.  11:15)
    King of kings, and lord of lords. (Ap.  19:16)


***

Aleluya: Porque ha establecido su reinado el Señor, nuestro Dios Todopoderoso  (Ap. 19, 6)
   Los reinos de este mundo han venido a ser los reinos de nuestro Señor y de su Cristo, y Él reinará por los siglos de los siglos. (Ap. 11:15)
  Rey de reyes y Señor de señores. (Ap. 19:16)



En la imagen superior, "La Resurrección"  (Rubens)

sábado, 23 de abril de 2011

CRISTO, AÚN ESTÁ YACIENTE







OTRAS SEIS MARCHAS FÚNEBRES


Además  de la marcha fúnebre de Chopin, de la que hoy, Sábado Santo, deseo ofrecer otra versión distinta a la de ayer, otras  seis marchas fúnebres quieren guardar el sueño del Señor: Las de Cherubini, Thalberg, Mozart, Beethoven, Grieg y Mahler. Pronto, el Creador de la Vida, despertará del sueño, y ello es nuestra máxima y al propipio tiempo ÚNICA ESPERANZA, la de -según nos ha prometido- despertar también algún día con Él, de ese mismo sueño, y en el instante mismo de sumirnos en él. 














viernes, 22 de abril de 2011

VIERNES SANTO (II) CRISTO, HA MUERTO... POR NOSOTROS, POR MÍ




NO ME DEJES, SEÑOR
 

Siglos y siglos, siempre suspirando,
muriendo siempre, en esa Cruz clavado;
ni un segundo tan sólo nunca amado
por el hombre, y al hombre perdonando.

¡Baja ya de tu Cruz, Jesús…! Mirando
mi torpe aliento, tan desesperado,
mi negra ingratitud, mi gesto airado,
no merezco, Señor, seguirme amando.

Mas, si Tú me abandonas, oh Dios mío,
¿quién me amará…? ¿Cómo andar el camino?
¡Perdona, una vez más, mi desvarío!

Nunca abandones a quien su destino
un día otorgaste, con el poderío
de ser hecho a tu imagen… ¡Tan divino!



Luis Madrigal
 
 
 
 
En la imagen de arriba, "Cristo crucificado"
Dómenikos Theotokópulos (El Greco)
(Heraklión, ó Candía, 1541 - Toledo, 1614)
 
 

VIERNES SANTO (I)



I


¡VEN A LA CRUZ!

¡Toma una escalera y ven…!
que alguien levanta un crucero
para subir al Lucero
que bajó luz en Belén.

Que han clavado con desdén,
en un sórdido madero,
por causa del mundo entero,
a Aquel que creó el edén.

Los azotes que le hirieron,
ven a sufrir, si los sientes…
¡Y las burlas que le hicieron!

Y, aun solo entre tantas gentes,
los clavos que le pusieron
has de arrancar con los dientes.



Alphonso Carbajal




II


QUE EL AMOR YA APAGÓ EL FUEGO

Del cielo ya las estrellas
enrojecen, una a una,
que aquel Niño de la cuna
desata al morir centellas.

Le han clavado, sí… Aquellas
gentes de raza lobuna
que Él salvó en hora oportuna,
queriendo morir por ellas.

Pero, si ayer fue clavado
y mil años perseguido,
hoy ha sido abandonado.

Del Infierno, tan temido,
las llamas se han apagado
mas, Él sigue escarnecido.

Que el odio se ha propagado
y el amor ha sucumbido.



Luis Madrigal




LA LEGIÓN ESPAÑOLA,
LEVANTA A SU CRISTO DE LA BUENA MUERTE




jueves, 21 de abril de 2011

HOY ES JUEVES SANTO




TU CUERPO Y SANGRE NOS DEJASTE


Esa brizna de pan, amable y cierta,
que oculta los arcanos de la Esencia,
a esta ruina, sin ser, que es mi existencia,
alienta y fortalece, aunque esté muerta.

De tu costado, aún la herida abierta,
el fruto de la vid, en apariencia,
a borbotones brota, y la creencia
de ser tu cuerpo y sangre en mí despierta.

Cuando me acerco a Ti, casi temblando,
cargado de quebranto y resquemores,
de mi osadía vil siempre me espanto.

Mas, óyeme: Si me has amado tanto,
no me dejes así, entre dolores,
por este oscuro Valle suspirando.



Luis Madrigal









Tras la finalización del vídeo que antecede, pueden verse otros muchos, todos ellos dedicados a la Adoración de la Eucaristía. Para ello, bastará con hacer Click sobre cada uno de los que sucesivamente vayan apareciendo, después de finalizar el anterior.
 

miércoles, 20 de abril de 2011

EL TRIDUO PASCUAL




MIÉRCOLES SANTO




AL REY QUE NO LO ES DE ESTE MUNDO


I

Suenan trompetas, tambores,
cuando crecido está el heno.
Se oyen lejanos clamores
que siguen a un Hombre bueno,
al creador de las flores.
¡Es Jesús, el Nazareno
que, herido por honda pena,
ha aceptado cruel condena!


II

Suban todos los trigales
hasta la cima del cielo.
Que callen todos los males…
Que a todos trae el consuelo
y, para ser inmortales,
un Hombre-Dios besa el suelo.
¡Pues, no hay mayor hermosura
que, por amor, la amargura!


III

Más de treinta y seis azotes
y una corona de espinas,
-de sangre muestra sus brotes-
le ungirán… Tras las esquinas
se hermanan burlas y motes,
entre espadas asesinas.
¡Nadie ampara al Redentor,
solo, frente a su dolor!


IV

Abrazando el pavimento,
se arrastra por una Calle
cuyo nombre cobra acento
de Amargura, sin que halle
ni un alivio, ni un momento
de evitar que se desmaye.
Mas una Mujer, toda alma,
enjuga su rostro en calma.


V

Al fin, entre dos ladrones,
uno avieso y otro bueno,
El Rey de los corazones
vierte su sangre, y un trueno
rompe tensas emociones…
Pero, Él se encuentra sereno.
Cuando un temblor rasga el cielo,
el hombre encuentra el consuelo.



Luis Madrigal
 
 
 
 

martes, 19 de abril de 2011

MARTES SANTO: CUATRO QUINTILLAS DE DOLOR






I


Están las calles muy llenas
junto a ese Cristo doliente…
Con flores, no huyen las penas,
ni se quiebran las cadenas
ni el viento alivia su frente.


II

Quiero sentir la atonía
del Nazareno que pasa.
Quiero que así el alma mía
se sumerja en la agonía
del dolor que le traspasa.


III

Y me acomodan cristales
para ver al que camina
en días primaverales…
¡Cargado de tantos males,
por mí, hacia una Colina!


IV

Mas he de subir al Monte,
por más que así me desangre,
sin que nadie me remonte
y, mirando al horizonte,
poder llevarle mi sangre.



Luis Madrigal

lunes, 18 de abril de 2011

REFLEXIÓN ANTROPOLÓGICA PARA UN LUNES SANTO



LA VIDA

¡Oh, que dulce es el placer...!
Pero se acaba.
¡Que delirio el poder!, que al otro humilla,
pero le sigue el llanto...

Pasa la vida
y, al pasar, parece lento el paso,
que es constante, no se para...
Muy tarde  -demasiado-  se descubre
que fue veloz y... ya pasó.
¡Fue nada...!
Como un soplo, que no acaba de ser,
apenas nace
y ya se ha ido, sin ser tan sólo eso.
Así es la vida... Un soplo no nacido.
Apenas un latido
y mil suspiros hondos, que se pierden
en la distancia amarga, y que no vuelven
a alumbrar nuevas noches de verano;
ni una cálida nevada, en pleno invierno;
ni ver ya más la flor en primavera...
Las hojas del otoño, van cayendo
cada día que corre, sin retorno...
Alguna vez, se ve fugaz la hierba
bajo los rayos del sol, que en alto brillan,
mientras una dulce canción
llega hasta el alma y la fecunda
de belleza y amor.
Pero, entonces...
también el cielo se nubla y la música se acaba.
Se va apagando,
hasta fundirse dulcemente con el sueño,
hermano de la muerte.



Luis Madrigal






domingo, 17 de abril de 2011

Y HOY, DOMINGO DE RAMOS



Pueri Hebraeorum, portantes ramos olivarum, obviaverunt Domino, clamantes et dicentes:
Hosanna in excelsis.
Pueri Hebraeorum vestimenta prosternebant in via et clamabant dicentes:
Hosanna Filio David, benedictus qui venit in nomini Domini
Los niños de los judíos, tomando en sus manos  ramos de olivos, salieron al encuentro del Señor; gritaban y decían:
¡Alegría en el cielo!
Los niños de los judíos extendían sus vestidos en el camino y gritaban diciendo:
¡Alegría por el Hijo de David; bendito el que viene en el nombre del Señor!