Pueri Hebraeorum, portantes ramos olivarum, obviaverunt Domino, clamantes et dicentes:
Hosanna in excelsis.
Pueri Hebraeorum vestimenta prosternebant in via et clamabant dicentes:
Hosanna Filio David, benedictus qui venit in nomini Domini
Los niños de los judíos, tomando en sus manos ramos de olivos, salieron al encuentro del Señor; gritaban y decían:
¡Alegría en el cielo!
Los niños de los judíos extendían sus vestidos en el camino y gritaban diciendo:
¡Alegría por el Hijo de David; bendito el que viene en el nombre del Señor!
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2 comentarios:
Mientras leía, me acordaba de la procesión de "La Burrita"..a la que mis padres mi llevaban desde muy pequeñita, y a la que solía ir yo, después, al ir creciendo. Tal vez haga unos años que no la veo...las circunstancias de la vida cambian...aunque he conseguido mantener la fe y mis creencias. Sigo viendo muchos desfiles procesionales, y me emociono y hasta se me saltan las lágrimas al pasar la imagen frente a mí. En fin...se me olvidó el latín que aprendí en el instituto, pero...la entrada me ha traído bellos recuerdos. Un cordial saludo.
Como sin duda sabes muy bien, Francis, las procesiones, no tienen demasiado que ver con la fe, ni siquiera con la misma religión. No voy a decir nada contra ellas, aunque podrían decirse muchas cosas del espíritu que anima a algunos de quiénes en ellas participan. Tristemente, lo sé por propia experiencia personal. Hablo de mí, aunque ya hace de esto muchos años. Que te emociones, es importante, mucho, creo yo, porque todo, todo, está en el corazón. No te angusties por nada, Francis, sigue emocionándote y verás a Dios cara a cara. Mi cariñoso saludo. Luis.-
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