martes, 22 de julio de 2014

TRES ESTROFAS SÁFICAS



VENDRÁ EL ALBA


Viejo camino de la selva oscura,
que destellos de luz das a mi alma,
deja que escuche en paz el dulce eco
del ser, que canta.

Mi corazón no puede más, y teme
no más color, al despuntar la aurora,
que el de ser por siempre, tras mil horas,
tan negra sombra.

Mas  -al ponerse-  al fin brillará el sol.
Huirán opacas brumas, apostadas
en lo más hondo y, entre luces de oro,
veo ya el Alba.


Luis Madrigal






Arriba, luces en la noche boreal.
(Fotografía de Daniel Leifheit)