HOJAS CAÍDAS
¡Pobres hojas, caídas de su vuelo,
que fueron verdes cuando el sol brillaba...!
Ahora, su vieja sangre se ha hecho suelo
al que la recia copa ayer velaba,
cuando la luna, con amor, temblaba,
guiñando su reflejo desde el cielo,
y el sol del día, duro, lo abrasaba,
sirviendo a los humanos de consuelo.
Ya no saben los pasos del camino
que esas hojas, hoy muertas, son aquéllas
que cobijaron antes su destino.
Perdieron su esplendor... Ya no son ellas,
pero, aun mohosas o sin tallo fino,
aquellas hojas siguen siendo bellas.
Luis Madrigal
A las hojas muertas de mi camino,
a las que, con amor, evito pisar
¡Pobres hojas, caídas de su vuelo,
que fueron verdes cuando el sol brillaba...!
Ahora, su vieja sangre se ha hecho suelo
al que la recia copa ayer velaba,
cuando la luna, con amor, temblaba,
guiñando su reflejo desde el cielo,
y el sol del día, duro, lo abrasaba,
sirviendo a los humanos de consuelo.
Ya no saben los pasos del camino
que esas hojas, hoy muertas, son aquéllas
que cobijaron antes su destino.
Perdieron su esplendor... Ya no son ellas,
pero, aun mohosas o sin tallo fino,
aquellas hojas siguen siendo bellas.
Luis Madrigal
A las hojas muertas de mi camino,
a las que, con amor, evito pisar