martes, 13 de enero de 2015

EXISTENCIA SIN VIDA



VIVIRÉ AL FIN, SI SÓLO EXISTO

“Ya no soy yo quien vive,
Sino Cristo quien vive en mí”
(San Pablo, a los Gálatas, 2, 20)


En donde nada hay, nada se tiene,
ni nada puede ser donde no es nada,
ningún morador cabe sin morada
y sólo llega un día lo que adviene.

Nadie se cae si otro le sostiene,
ni, sin daño que hiera, alma dañada.
O, sin el dulce amor, enamorada,
ni dicha o alegría que le apene.

Así, algún día veré lo nunca visto
si dejo de vivir, ser yo el que siente
y vivo ya sin mí, entre lo que avisto.

Seré al fin más, sin más, si lo resisto
y dejo de ser yo, contra corriente.
No soy. Dios es en mí. Yo, sólo existo.


Luis Madrigal