
TRAS HABERTE BUSCADO
He ido hasta el Mar y he visto su extrañeza...
Como en mi alma, brilla algún reflejo,
mas el azul de su gigante espejo
es ahora gris, colmado de tristeza.
Junto a sus mansas olas, la certeza,
de que mi ser caduco se ha hecho viejo,
he sentido sin ti... Y tu consejo
de convertir en fuerza mi flaqueza.
¿Es este Mar el mismo que soñabas
cruzar un día, desde el otro, hermano?
¿Es la playa de arena que esperabas
para pisar, cogida de mi mano
y reavivar el sueño que anhelabas...?
¡Ese sueño, murió aquel verano...!
Luis Madrigal