He llegado por fin a Madrid y, desde aquí, he hablado con Buenos Aires. Coste económico: 0,00 €. Y en perfectas condiciones de audición. Mucho mejor, mucho más perfectas, que cuando, a través de Telefónica, tengo que comunicarme con el vecino de la acera de enfrente de mi casa. Este milagro, se llama SKYPE. Hay que decirlo porque es de estricta justicia. Para que luego digan que los norteamericanos yanquis cultivan el capitalismo y se llenan los bolsillos a costa de otros. Dicen que, una vez, aquel gran hombre llamado Robert Strange McNamara (San Francisco, 9 de Junio de 1916- Washington, 6 de Julio de 2009) dijo aquello: "Lo que es bueno para la General Motors, es bueno para los Estados Unidos". Y también dicen, los peor intencionados, que añadió por "lo bajini" y "malo... para todos los demás". Bueno, pues, no. Yo no sé si McNamara lo diría o no, pero lo que si es cierto es que SKYPE es una empresa norteamericana y permite que, sin pagar nada de nada, uno pueda hablar con Buenos Aires, o con Méjico, o... también con el vecino de enfrente de casa, pero bien, perfectamente, sin cortes ni ruidos ni ninguna de las restantes estafas a las que Telefónica de España suele someter con harta frecuencia a sus sufridos abonados, como ellos nos llaman.
Bien, pues en Madrid, 23º C., es Otoño para el resto de los madrileños, pero para mí es Primavera, pese a que hoy en Buenos Aires, según me han dicho, ha sido un día más bien frío. Es igual. El calor, lo pongo yo. Estoy seguro de que en Córdoba, habrá hecho un día maravilloso, lleno de sol y de esperanza. Como debe ser. ¡Bienvenida y feliz seas, eterna Primavera, inmortal e inolvidable! En tí, no caben los días muertos, porque tú eres presagio de la vida, de la que nunca se olvida, porque nunca puede pasar. ¡Que la disfrutes y que seas muy feliz!. Luis Madrigal.-
Bien, pues en Madrid, 23º C., es Otoño para el resto de los madrileños, pero para mí es Primavera, pese a que hoy en Buenos Aires, según me han dicho, ha sido un día más bien frío. Es igual. El calor, lo pongo yo. Estoy seguro de que en Córdoba, habrá hecho un día maravilloso, lleno de sol y de esperanza. Como debe ser. ¡Bienvenida y feliz seas, eterna Primavera, inmortal e inolvidable! En tí, no caben los días muertos, porque tú eres presagio de la vida, de la que nunca se olvida, porque nunca puede pasar. ¡Que la disfrutes y que seas muy feliz!. Luis Madrigal.-