¡UNA GOTA DE
AMOR, SÓLO UNA GOTA…!
Molino
que tus aspas mueve el viento,
dile
a aquel Árbol, del agua tan distante,
que
absorba de mi amor sólo una gota,
para
sin sed vivir en cada instante.
Árbol,
en tierra seca -casi muerto-
a
las nubes del cielo sube tu ansia
de
vivir, con tu ramaje verde
enarbolado
al sol, para dar sombra.
¡Pide
con fe la lluvia a mares,
hasta
verte inundado, aunque zozobres,
cual
débil barca, hecha a la Mar en tierra!
Nubes
del cielo,
lloved
sobre aquel Árbol, de sed muerto,
caído
y seco ayer, en duro suelo.
Clamad
a vuestra hercúlea fuerza, que suscite
una
cruda batalla, de agua y rayos…
¡Quizá,
si llueve así, hoy resucite!
Luis Madrigal