viernes, 9 de abril de 2010

EN LA INFRA OCTAVA DE PASCUA (Soneto de Esperanza)



MI VIDA ES UN PAPEL
EN QUE YO ESCRIBO
Señor:

Está en blanco el papel, sin rasgo cierto
que espera en tu Palabra, y del sentido
de mi vivir aun muerto, tal latido,
que haga hondo mi sentir, pese a estar muerto.

Quiero saber, sin duda, no es incierto
que duermo tras vivir y haber vivido
y que tan sólo he de quedar dormido
para vivir por siempre ya despierto.

Mi vida es caminar hacia un destino
que, al terminar, comienza. Y ya mi suerte
no albergará jamás otro camino.

Y, mientras entre polvo me haga inerte,
también mi humano ser se hará divino
y sólo tendrá Vida, tras mi muerte.

Amén


Luis Madrigal