SIN MI MIRADA
Sola te sentirás sin mi mirada,
si alguna vez -sin ver- de ti se aparta
y, antes de que sin ti un día parta,
nunca sin mí te habrás sentido amada.
Amor que me traspasa, como espada
de agudo filo que a mi pecho ensarta
y gotea de sangre, como sarta
que dulce riega mi alma enamorada.
Sola estarás cuando mi amor no sea
más cosa que un recuerdo muy lejano;
cuando de forma alguna no te vea
y ya mi corazón no esté cercano,
ni pueda yo ser dique a tu marea...
ni con mi mano acariciar tu mano.
Luis Madrigal
En la imagen de arriba, pintura de Ramón Casas Carbó: "Desnudo"