TU CUERPO Y SANGRE NOS DEJASTE
Esa brizna de pan, amable y cierta,
que oculta los arcanos de la Esencia,
a esta ruina, sin ser, que es mi existencia,
alienta y fortalece, aunque esté muerta.
De tu costado, aún la herida abierta,
el fruto de la vid, en apariencia,
a borbotones brota, y la creencia
de ser tu cuerpo y sangre en mí despierta.
Cuando me acerco a Ti, casi temblando,
cargado de quebranto y resquemores,
de mi osadía vil siempre me espanto.
Mas, óyeme: Si me has amado tanto,
no me dejes así, entre dolores,
por este oscuro Valle suspirando.
por este oscuro Valle suspirando.
Tras la finalización del vídeo que antecede, pueden verse otros muchos, todos ellos dedicados a la Adoración de la Eucaristía. Para ello, bastará con hacer Click sobre cada uno de los que sucesivamente vayan apareciendo, después de finalizar el anterior.