martes, 12 de mayo de 2009

EN MEMORIA DE CALDERÓN



¿ACASO NO SERÁ LA VIDA UN SUEÑO?

Hoy, he vuelto a pensar
en el tiempo en que creía
que la vida era alegría,
sólo canción, sin dolor...

Hoy, he vuelto a sollozar,
mientras veía una nube
similar a cuantas hube
cuando, de niño, soñaba...

Hoy, he vuelto a padecer
el mismo sueño de antaño,
el mismo que, año tras año,
más que un sueño es un temblor...

Hoy, he vuelto a sonreir
-solo- con cierta amargura,
sabiendo que la dulzura
era un sueño y... se durmió.


Luis Madrigal


Arriba, "El sueño de las marionetas". Seguidamente, "El sueño de una noche de verano", de Felix Mendelssohn






MÉJICO: ESPAÑA ESTÁ A TU LADO



Yo, no soy la “Casa de América”, en Madrid, sino solamente un madrileño, y además de adopción, ni necesito tampoco la página web habilitada por esta noble institución para que, quienes lo deseen puedan enviar un mensaje de apoyo a Méjico. O, si ustedes así lo quieren, a México. Ya, dispongo de este humilde Blog, y ya antes se me había pasado esta misma idea, no por la cabeza, sino por el corazón. ¡Méjico! México lindo y querido, aunque siempre he estado lejos de ti, desde aquí te he querido siempre. No puedo olvidar que tú, fuiste la Nueva España, y desde tu suelo, España se ensanchó hasta llegar tan lejos. Hoy, estoy más cerca de ti que nunca. Hoy, también yo soy “un mejicano más”. Lo soy siempre, el último de todos pero lo soy, desde aquel día en que mi tío Teodoro Tascón emigrante a principios del pasado siglo, me envío desde allí un billetero de cuero repujado, con el calendario y el sol de los aztecas. Siempre te he querido, hasta cuando nuestros Gobiernos no se hablaban, pero no así nuestros pueblos, que nunca dejaron de caminar unidos. Estarás en "Cuarentena", pero eso no importa. Ahora mismo, de ser posible, yo volaría el Mar para acompañar, en tus hospitales, a esos más de mil enfermos, contagiados por un estúpido virus, que ha hecho que muchos mejicanos hayan sido discriminados en el mundo a consecuencia de esa gripe. Ni ella, ni otros virus que se gestan al otro lado del Río Bravo del Norte podrán contigo, porque tú, Méjico, eres tierra de valientes -de “machos”- pero también de heróicas mujeres, ardientes y generosas. Estaría, si pudiera, allí, también para llorar a ese casi medio centenar de fallecidos, y para ofrecer el consuelo a sus seres queridos. Yo no sabría decir si, de verdad, España (tampoco yo soy España, sino sólo un español) está contigo, pero si puedo jurar que, hoy no puede llorar de alegría, pero sí cantar de dolor. ¡Viva Méjico lindo y querido…! Luis Madrigal.-



Arriba, tras la bandera nacional de Méjico, la “Casa de America”, de Madrid, que, por un día, ha cambiado oficialmente su nombre por el de “Casa de Méjico”.