¡DÉJAME VERTE...!
¡Déjame verte, no te vayas!,
no quieras que me hiele sin tu aliento...
Acerca tu sonrisa, al macilento espectro que camina a tientas,
y guíame en mis pasos en la noche.
¡Ven, no te vayas...!
¿Acaso no te apiadas de mi súplica,
doliente y pordiosera, que entre espinas
clama por ti, tan rubia entre amapolas,
como el sol - brillando sobre las laderas verdes
de tus Sierras- las engalana de rojo esplendor?
¿No te duele en el alma
mi soledad, perdida entre otros solos
que, como ciegos, caminan sin verse
y ,sordos, no se oyen?
Tú, eres la frescura de la vida,
el don de la armonía y el sentimiento,
puro y sin esquinas, donde el alma
pude caminar sobre las nubes,
ajena al dolor y al hastío,
desplegadas al viento sus alas,
para remontar la suprema cumbre
donde el Amor ha establecido
la sede de todos los sueños
y de todos los amores.
Luis Madrigal
10 comentarios:
Que sentimiento de despojo, de perdida.
Desesperadamente bello, Luis.
Saludos
Profundo, rogativo y bello.
Saludos cordiales,
Aída
No hay nubes que cubran tanta belleza, la de tus palabras.
Un gran abrazo, Luis.
Alicia
Bellísimo Luis... tus palabras llegaron a mi alma y la emocionaron... Gracias por compartir este texto... Cariños desde Argentina...
Estoy convencida de que si se le suplica de ese modo a una persona no se irá. ¿Cómo resistirse ante tan bellas palabras?
Un abrazo.
Sr Madrigal...permítame un comentario...
Visito su blog por la curiosidad que me ha creado conocer a quien, en el blog de Isabel de "El cobijo de una desalmada" y en la entrada del regreso, Usted ha escrito...
ese relato magistral me ha traido hasta aquí...
y una vez leido su relato en "Dejame verte"...¿sabe una cosa?...que voy a hacerle caso con sus palabras: ¿ven, no te vayas!
he venido y volveré...
No he podido escuchar Nocturno de Chopin...
Reciba un cordial saludo.
Siempre vamos buscando, Luis, así es la vida. No vemos y sí vemos. Me explico: en ocasiones, tenemos más cerca la felicidad de lo que suponemos, pero esperamos más. Somos seres anhelantes, y menos mal. Eso nos hace avanzar y ser mejores.
Un abrazo.
La esperanza, la constancia, la templanza, la perseverancia, la paciencia,... son femeninas y el olvido es masculino. Ellas, si hubo, no olvidan.
Precioso poema Luis.
Un abrazo
Sólo pido, querido Luis, que este poema tan hondo y tan sentido, sea un ejercicio literario.
Precioso. Me impactó.
Un fuerte abrazo y un beso,
Que bonito en su tristeza,cuantas veces buscamos la felicidad fuera,y no en nuestro interior, que es donde realmente la podemos encontrar.
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