2. SONETO DE LA DULCE QUEJA
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
No me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado.
Federico García Lorca
Arriba, reproducción facsimil de la Edición de ABC
Puede observarse, en el Soneto precedente, la particularidad de que la rima de los dos cuartetos, no responde a la estructura tradicional, de tal modo que, en ambos lógicamente, el primer verso rima con el tercero y el segundo con el cuarto, esto es, Lorca, que escribió estos sonetos, como ya hemos dicho, entre 1935 y 1936, utiliza una rima cruzada en los cuartetos. En el Soneto, los cuartetos mantuvieron las formas de rimas cruzadas (ABAB: ABAB) hasta 1280, pero entre 1280 y 1300 se impuso la estructura ABBA: ABBA. Sin embargo, Lorca, parece ser que no tuvo en cuenta que, desde 1280, habían transcurrido ya, exactamente, 655 o 656 años y, algunos menos desde 1300. Eso se llama tener carácter y personalidad. Conclusión, poetas y poetisas: Haced siempre lo que os guste. La Nota es mía que conste, aunque no presumo de nada.
3 comentarios:
Ruego a Vuestra Merced permita a este humilde soldado escarlata el entrar en vuestra casa,...esta vez, y no sintiéndome agredido, vengo desarmado y solo, a disfrutar de vuestros textos y vuestra compañía, si es de vuestro agrado compartirla. Ruego pues a Vuestra Merced me conceda permiso franco de entrada y visita.
PD.: Mi Señor, Vuestra sensibilidad va pareja a Vuestra valentía, por atreveros a lanzarme dardos literarios, que recibo como regalo de amigo y os sigo. ¿Por ventura no luchasteis junto a D. Pedro Calderón en Flandes?¿No estabais junto a Farnesio en Amberes?
Mi Capitán: Yo sólo fui -y lo soy aún- Alferez de nuestra Gloriosa Infantería (también lo fue el Cid), pero me hubiera gustado tanto encontrarme en batalla junto a los valerosos soldados que citaís! Pasad, Capitán, hasta el fondo de mi humilde Casa, tomad sal, vinagre y asiento a la lumbre, si fuera menester para curar vuestras heridas. Sois un Caballero y yo lamento mucho haber podido ofenderos innecesariamente, si bien no tanto por el honor de nuestra Dama, Doña Alicia María Abatilli, esa exquisita flor del Jardín mesopotámico, dado que Vuesa Merced siempre la ha tratdo con caballerosida y cortesía, sino por mi amor hacia ella. Ya lo he confesado, Capitán, han sido los celos esa enfermiza y posesiva pulsión que llevó a Otelo a su desgracia. Mas, ya no será así. Yo, que soy leonés, como creo podéis saber, estaba dispuesto a constituirme en armas en un nuevo Paso Honroso, como el de Don Suero de Quiñones. En fin, Capitán, lejos estoy de la Valeta, pero no tanto de Jérez, cerca de donde, en otra Plaza histórica, otro leonés, mi gloriodso paisano, Don Alonso Pérez de Guzmán, llamado el Bueno, arrojó su puñal a los sitiadores para que diesen muerte a su propio hijo. Todo, antes de rendir la Plaza. A vuestras órdenes, mi Capitán. ¿Ordenáis alguna cosa más? Habeis tomado poessión de esta humilde Casa, donde de vez en cuando florece también la Poesía... En estos días, precisamente, el deber me obliga a publicar los Sonetos de Amor de García Lorca. No os los perdais, aunque ya los hayais conocido. Vuesa Merced, veo que también escribe Sonetos. También aquí, si buscais por los rincones, podréis encontrar algunos míos. Pero lo importante, lo más importante de todo, es que ya no tendremos que batirnos, por el amor de Doña Alicia María. Ella, libremente decidirá, pero, eso sí, os ruego y emplazo a unir nuestras ramas contra las de cualquier otro Caballero que no admita que Alicia es la más bella criatura de la Tierra? ¿Aceptais el Pacto?. A vuestras órdenes, mi Capitán. Luis Madrigal Tascón (Alferez de COmplemento de nuestra Gloriosa Infantería).-
¡Lo que me faltaba,... de infantería!, Jajaja.
Podéis estar tranquilo mi Señor que el corazón de este escarlata caballero tiene ya dueña (no se lo digais a nadie), no habrá contienda con vos a cuenta de esto, ni por cualquiera otra razón, mas bien y como decís, nos aliaremos para futuras empresas, y ya que sois de infantería, podéis contar con mi artillería que, si bien es escasa en número, es de grueso calibre y hace "pupa" al enemigo. Me veo como Don Quijote diciendo aquello de "Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo...", y defendiendo a ultranza lo dicho a lanza y espada, solo que esta vez, el caballero de la blanca luna luchará a mi lado.
Un placer visitaros en vuestra casa mi Señor y más aún por el recibimiento dado. Y os ruego Señor que no mencionéis más ofensas causadas, ya que no hubo tales sino chanzas entre caballeros y hombres de honor, que en el futuro y por considerarlo agradable y divertido, podríamos repetir si se dieran las circunstancias.
Recibid pues Señor mis más amistosos saludos en buena hora, y no dudéis de mi apoyo y cercanía.
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